Seguidores

viernes, 7 de junio de 2024

A MI HOMBRECITO.

CAMPEÓN.
Desde tu primera aparición.
Llegaste antes de tiempo, con prisas. 
Querías conocer nuevos mundos. Sin apartar tu mirada. Tus ojos...

Deseo recordar tu llegada a este mundo. No quiero olvidar.

Era mi tercer parto. CREÍ ESTAR PREPARADA.

Creo recordar que mi embarazo, fue un poco apoteósico. Ya tenía dos seres míos.
Y a la vez mi HERMANA CARMEN, no pasaba por un buen momento. 

Sé que dejé de trabajar duro. Para estar contigo. Necesitaba pasar tiempo junto a tí.
Pensamientos ocultos, sacrificios y decisiones tomadas con AMOR.

Mi decisión de ser MADRE, por tercera vez; fué lo más maravilloso que me pudo ocurrir. Escogi y elegi mi momento. Fue mi decisión.

Era entonces o nunca...
La vida me brindó la ocasión. La aproveché.
Cuando supé que estaba embarazada. Mi felicidad se apoderó de todo, solo podía vivir para tí. Y compartir todo lo vivido, con tus hermanos/as me llenó de PAZ.
Fue tan bonito todo; ALEX, no sé si sabes o imaginas, todo lo que te ofrecieron. Lo que yo viví . Lo que sentiamos, al notar tus pataditas. Las conversaciones que manteníamos. La alegría que nos transmitias.
Sin haber nacido, nos hacías tan felices. ERES TAN NUESTRO.

Recuerdo que eras super movido. Dios, eras tan vital. Supe que tu nacimiento sería expectácular.

En la última ecografía; aunque no quise saber tu sexo. No te dejaste ver. Misterioso mi niño. Tuve que caminar un par de horas. Te escondías. Más tarde supe porqué.
Saben que tengo dos HIJAS. Me comentan; viene el NIÑO. Creí flotar, volar, y sentirme las MUJER MAS DICHOSA DEL MUNDO.

Y el parto; bueno nada de lo que esperaba. Pero con un gran final.
Pasé varias horas diltando. Toda la noche bebiendo batido de chocolate. 
Había llegado tu momento.
Mis niñas al COLE.
Nos vamos al HOSPITAL.
Todo iba rodado. Organizado. 
De parto en fin de semana. Y además era fiesta de segunda PASCUA; el lunes.
No quiero dejar de agradecer, a los que estuvieron con nosotros. LA YAYA SOFÍA. LA TITA MERCHE.
MIS PADRES.
Creo que ingresé un viernes por la mañana, TEMPRANO. 
Hacia las 11 de la noche. Estaba alucinando. Me controlaban, en cada momento. 
No podías salir.
Me acosenjaban que cambiara de postura. Pues tu corazón dejaba de latir.
Fueron tantas horas, que perdí la noción del tiempo. Se apoderó de mí; una droga no existente. Un agotamiento total. Solo quería escuhar tus latidos. Y eso me dio las fuerzas. Me concentré en tu corazón. Mientras mi cerebro recorría caminos desconocidos. Decidí...
Cuando el agotamiento te vence. Aparece tu Angel de la Guarda.
Sobre las 12 de la noche del viernes 6 de junio.
Comadrona, decisión. VAMOS A PARIR.
Sus comentarios, que podía escuchar entre sueños. Cómo ha pasado ésto.
Ya no era dueña de mí. Mi obsesión; no quiero sedación, no quiero epidural, no quiero nada. 
La COMADRONA; sabes que estás pasando el límite del dolor aceptable.
Tus contracciones, tu dolor. Me enseña la pantalla monotorizada, y no alcalzo a visualizaar.
Me da igual, solo quiero que venga.
TU HIJO VA A NACER YA.
Sus palabras me llegaban entre sueños. Más en la imaginación, que en la realidad. Me volvió a repetir...
Quieres parir?
Siiiii.
He de agradecer a todo equipo médico. Respetaron mi decisión. No me dejarón ni un segundo SOLA. Protegieron a mi HIJO.
Al límite.
Y en la madrugada del 7 de Junio. Sola, pude disfrutar de tu nacimiento.
No fue facil. Nuestro cordón umbilical, nos tenía atados. Tres vueltas de cordón, rodeando tu cuello. Eras tan pequeño y escurridizo. Luchamos juntos. Y lo conseguimos.
A partir de ahí.
Viví para tí. Solo por tí. Me escapé de la habitación, para darte de mamar.  Cruzé y traspasé barreras, ascensores, escaleras. Nada ni nadie, me podía apartar de tu lado.
Hacian la vista gorda. Y yo lo agradecía. Me uní al banco de leche. Ofeciendo lo que fuera necesarío, para quién lo necesitara. Veo esa habitación; en la que podía donar. Descargando mis tetas. Para mi NIÑO, y los que lo necesitaran.
No te dí ni un solo biberón. Siempre te ofrecí mi piel.
Solo fue una noche. A la mañana siguiente. El médico nos dió el ALTA. Te mantuve en mis pechos. Lo coseguimos. Te agarraste a la teta, con una desesparación vital.
Me pidió que te tuviera junto a mí. Y el sábado para casa.
DIOS NOS DA.
NOS PROTEGE.

ESCRIBO, PARA NO OLVIDAR.
Recuperaste peso. Y nos fuimos a casa. Con los nuestros.
HOY CUMPLES AÑOS.
DESEO QUE SEAS FELIZ.

NO OLVIDES NUNCA TUS RAÍCES.

1 comentario: