AL SACO...

Este saco se hace pequeño. Voy a necesitar otro o uno mucho más grande.
Cuando de pequeña me contaban la leyenda del HOMBRE DEL SACO; porque era un Hombre y no una Mujer, creía que se llevaba a los niños y niñas malos.
Realmente lo creía. Imaginaba a un Hombre feo, alto, mayor, con gran nariz. Un Hombre que portaba a sus espaldas un gran saco, para meter a todos esos que se portaban mal.
Pero hoy, rectifico. Y pienso que todos llevamos un saco de mayor o menor medida. También llamada mochila. Nos pesa en nuestra persona.
Y también puede ser bien ligera. Depende de la fuerza que tengamos para ir vaciando. Yo estoy en una fase de llenar. Y creo que ha llegado el momento de escupir.
Ya no caben más hombres en mi saco. Comienzo a no sentir ningún tipo de satisfacción. En un principio sentía que brindaba mi ayuda incondicional. Me he dado cuenta de que no es gratificante cargar más peso del indicado.

HOMBRE DEL SACO; si todavía existes, quédate con algunos de los personajes malos que han pasado por mi vida.

Te los ofrezco, de todo corazón. Sabes que soy BUENA.

GRACIAS HOMBRE DEL SACO.

HAZTELO MIRAR.

Prueba a buscar ayuda.
Deja de aconsejar sin base.
Es inaudito, que seas capaz de juzgar sin saber nada del otro.
Supongo que sabes el refrán; consejos vendo que para mí no tengo.
Amistad... la gente que se hace llamar amigo; no traiciona, no abandona.
Ese Ego es peligroso. No eres ni más ni mejor. Ni siquiera llegas a ser persona.
Qué curioso; cuando a alguien le falla su compromiso, se ciega hasta enloquecer.
Y sigo en pie, sigo luchando por ser mejor persona cada día.
Estoy segura de que cometo errores, de que me equivoco. Estoy convencida de que soy muy exigente.
No tengo duda, he llegado a la conclusión que ante todo: ME QUIERO.

No está en mi mente, el arrastrarme, el suplicar, el ruego. No está.

Puedo ser empática, asertiva, todo lo que me proponga. Nunca menos que nadie. NUNCA.

Sé reconocer que en ocasiones, mis palabras son dolientes. Y no me arrepiento. Si soy sincera, considero que es una gran virtud.

No me canso de escuchar problemas ajenos, de ayudar en lo posible.
Hasta que me atrevo a poner límites; y aquí amigos se acaba todo.

A nadie le gusta aceptar su fracaso. No pasa nada, la vida te traza el camino. No debes desistir en el intento. Has de ser capaz de afrontar tu pura realidad.

No eches pestes al que tienes delante.

Mira tu interior. Mira hasta el fondo de tu alma. Mira todo lo que alcances a ver.

Y nunca te atrevas a juzgar, sin conocimiento.

No es un consejo, es la realidad pura y dura.

SIN CONFUNDIR...

Es tan fácil estar confundido.  Incluso en ocasiones parece, que a uno mismo le gusta sentirse de ese modo.
Sencillamente porque es muy fácil. Es una postura cobarde y cómoda.
Vulgarmente se podría decir que no te enteras...
Claro, no te conviene; prefieres estar o decir que estás confundido. De se modo no deberás afrontar la realidad.
No es que no recibas pistas, mensajes apropiados, ni explicaciones. Simplemente estás más agustito en tu confusión.
Crees que los demás no saben que estás manipulando. NO TE CONFUNDAS. Lo saben muy bien, pero si tu sigues en tu mentira. Poco se puede hacer.
No es que malinterpretes, solo te postulas en tu engaño.
Cuando se va de frente, es claro y conciso lo que se demuestra.
Si surgen dudas y confusión, es indiscutible que algo basado en la mentira, se esconde.
Así que NO TE CONFUNDAS.
NO QUIERAS ESTAR ANONADADO.

Sal y respira, vive y lucha, ama, sonríe, camina.

Te darás
cuenta que esa confusión va a ir desapareciendo.

ILUSIÓN.

Nunca se debe perder. Nos hace brillar. Nos traslada a mundos irracionales.
No hay que darse por vencido. Es lo último que se pierde. No creo que sea la esperanza. Más bien creo más en la ILUSIÓN.

Esperanza, representa haber fracasado, y seguir teniendo dudas sobre lo que intentas conseguir.

Ilusión es infinito, inaudito, inalcanzable. Pero te llena de emociones, te alegra cada día. Lo que te ilusiona te hace fuerte. No es que sea algo inalcanzable. Es por lo que sueñas. Y lo que sueñas se cumple, si luchas con todas tus fuerzas.

Si mantienes tu ilusión, serás capaz de llegar al sol. Es más fácil que llegar

tu corazón.

La esperanza puede ser algo escurridizo. La ilusión te envuelve continuamente.

No debes perderla. Nunca te rindas, no alejes tu ilusión.

Lucha por lo que AMAS.