PEQUEÑA FIERECILLA.

 Saliendo apenas de la jaula.

De nuevo aprisionada.

Su realidad es arrogante.

Después de volar ligeramente.

Vuelves a encontrar paredes de acero.

No te dejes convencer.

Nada malo has echo.

Solo progreso.

Que no te avasallen.

No tienen derecho.

Escucha solo a tu pecho.

No puedes ir de nido en nido.

Tu sabes estar, jamás en el olvido.

Respeto y amor.

Calor y color.

Honor, sin dolor.

Vigor, fervor. AMOR.

Valiente, sin error.

Corazón abrumado.

Desesperado corazón.

Fuerza y alza de nuevo el vuelo.

Tus alas, se agrandan, si te atacan de nuevo.

TAN ORGULLOSA...

 No me cansaré de repetir, cuan orgullosa estoy de mis HIJOS.

Cuanto veo en ELLOS de verdad, respeto y gran corazón.

Lo feliz que me hacen, con cualquier detalle. Tonterías varias, frases; lo que sea.

Si además afrontan la vida, con tal valentía... Que puedo YO decir.

No dejan de sorprenderme. Eso es lo que más me satisface.

En esta ocasión han sido los tres; queriendo estar junto a mí. En estos días que no me gustan nada. Aunque admito que deseo hacerlo. Sé que mi MADRE , me va a entender.

Cada cual, a su manera; salen lo mejor posible para adelante.

El pequeño me ha dado una gran sorpresa. Siento tanto no estar cerca.

Después de una mala noche. Siempre hay alguno dispuesto a alegrarme el día.

Tras un mal día, ninguno se olvida de mí.

Solo puedo decir y digo en letras grandes...

OS QUIERO CON TODA MI ALMA.

LO QUE REALMENTE IMPORTA.

 Las llamadas por teléfono, que TU PADRE, te propina cada día.

Mañana y tarde. Sin no surge algún imprevisto. De ser así, me llama las veces que sean necesarias. Hasta poder contactar conmigo. Le da igual la forma, y a quién acudir. Si necesita saber de mí. Me busca insistentemente. El dice, que así se queda tranquilo.

Que reciba de ÉL una postal navideña. Con su edad. Y aun escribe, como todos los años. No ha fallado ninguno en toda mi vida.

Es lo que realmente importa, mi PADRE. Su AMOR.

Y cuando le comunico cualquier cambio. Lo único que quiere saber... si voy a cambiar mi numero de teléfono.  Solo quiere poder llamarme. Haga lo que yo haga, esté donde esté. LE GUSTA SABERLO. SIN EMBARGO... SU PRIORIDAD. ES SABER CON CERTEZA... QUE MI NUMERO SERÁ EL MISMO.

Que representa para mí. Lo mucho que le importo. Me quiere llamar cada día.

Así será. TE LO PROMETO.

TE QUIERO.

SE LO QUE QUIERO.

 No con certeza. Sí con entereza.

Segura de lo que no quiero.

No quiero mentirosos, manipuladores.

Mequetreces ni mindundis.

No quiero arrogantes ni prepotentes.

No quiero sabios en cultura general.

Solo capaces de ser humanos.

Que sepan apreciar la persona.

No quiero aprovechados, para ya sabéis qué.

NO QUIERO.

Lo que quiero es tan simple y misterioso para ellos.

Sé que no lo voy a encontrar.

Sé que puedo disfrutar.

Se que no debo dañar.

LO SÉ.

Ante todo, sé cómo, cuándo y donde...

QUIERO YO.

AQUELLA SOLEDAD...

Era aquélla, la no recordada.

Frustrante e irrevocable. 

Olvidada en lo más profundo y constante.

Deseosa de salir a la luz.

Sin medios naturales, con fuerza aplastante.

Era aquélla, soledad fría.

Oscura, sin brillo y deslucida.

Vagando por esos caminos.

Sola en su soledad.

Desconsolada, altiva y espeluznante.

Evocando libertad, ahogada sin poder respirar.

Esa soledad tan inquietante.

Abrumadora, distante.

Dudosa, cabizbaja, titubeante.

Despertando ensimismada, cortante.

Su sonrisa desapareciendo, acobardada.

Muerta por dentro y por fuera.

Viva, exaltada, diva.

Reafirmando su ira, comprometida con su vida.

Por fin incluida en la suprema y divina autoestima.

IDEAS CONFUSAS.

 Crees tenerlo todo muy claro. Esa es tu equivocación. Si no eres realmente sincero. Ni capaz de aceptar otras opiniones. Tu no te puedes definir, persona. Es mi opinión, respetable como las demás. Ese ego, prepotencia y superioridad, no me agrada. Es lo que pienso.

Al final, tienes los mismos propósitos, que todo ser humano. No te enteras. Ni eres mejor, ni diferente. Tienes actitudes que corregir. No pasa nada, si te equivocas. Lo ideal es reconocerlo. No puedes pensar que eres perfecto. Pues sabes que no es verdad. Creo que lo sabes. 

Entre tanta palabrería, puedo adivinar que sufres. Tienes dolor. Comprensible, por otra parte. No te das cuenta, mientras te ofuscas en tu propio YO. Se palpa tanta infelicidad.

Tuve el decoro, de hablar desde el corazón. Conocerte en persona. Y te vi tan triste...

No has podido ser más infantil y cobarde. Tanto que defiendes el respeto. Sobre todo que pena, tu egoísmo te ha llevado a ser como eres. No es mi intención juzgar. Pero tampoco tienes ningún derecho a tratar a los demás, con tanto desprecio.

No me agradas, en ningún sentido. Lo siento. Lo he intentado. Te lo he explicado, con paciencia. Y aún así, te subes por las ramas. Jamás has pedido disculpas.

SOLO ERES TU.

Cuídate y quiérete mucho.

VOLUNTARIADO.

 Cuando dispongo de tiempo, procuro acercarme a esas personas que necesitan apoyo.

Puedo escuchar vivencias, experiencias, miedos, fantasías, alucinaciones; solo necesitan hablar.

Escogen a la persona que consideran de más confianza. Algo que me sorprende, normalmente no se equivocan.

Tienen un sexto sentido. Saben a quién pueden acercarse sin temor.

No es verdad; que todos necesitamos de alguien en ocasiones...

Algunos tenemos la suerte de encontrarnos en nuestra vida, a personas.

Otros se suelen encontrar demasiado solos. 

Cada día aprendo más sobre la conducta humana. Gentes que se apoyan en mí. 

Son capaces de contar referentes de su vida. Sin conocerte de nada. Valoro que a fin de cuentas; todos somos humanos. Nos necesitamos.

Y me enorgullece poder aportar mi pequeño granito de arena. SENTIR QUE PRESTAS TU ATENCIÓN A QUIEN SEA.

Me colma de PAZ, intentar facilitar un poco el día a día de algunos/as héroes.

GRACIAS TAMBIÉN A VOSOTROS. POR VUESTRO CARIÑO.

HOLA HIJA...

 Dos palabras. Una frase, tan significativa como directa. Una expresión de AMOR.

Y de quién sabe cuántas cosas más.

Nadie sabe hasta donde pueden llegar estas pocas palabras.

Hasta mi alma, mi corazón, mi espíritu.

Me siento afortunada y agradecida. Por tener esta conexión con EL.

Hemos sabido alcanzar esa sinceridad, esa complicidad. Máxima plenitud de vida.

Acordando, hablando y amando.

La frase no acaba ahí. Seguidamente me pregunta: ¿ DÓNDE ESTABAS ?

No puede ser más explícito.

Me preocupaba que no estuvieras bien. Me dice EL.

Mi mente retrocede en el tiempo. Pues ELLA, continuamente me llamaba por teléfono; para decirme: HIJA, te he llamado; soy TU MADRE... Me dejaba esa frase en el contestador automático.

Y su pregunta: ¿ DÓNDE ESTABAS ?

Me siento tan querida.

GRACIAS.

SABIA PACIENCIA.

 No desesperes.

Aguanta, respira, no explotes.

Tu sabiduría, te beneficiará.

Cierto es, que debes armarte de valor.

Tu compostura, tu saber estar, tu paz.

Afrontará cualquier contratiempo.

Demostrarás cuan poderosa es tu arma.

La palabra, la sabia paciencia.

El amor, constancia y perseverancia.

Ta acompañarán.

afrontará ualquier adversidad.