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sábado, 25 de enero de 2020

AMOR CIEGO.

Qué difícil es saber distinguir un amor verdadero.
Estás tan ilusionado, tan ciego, que te entregas sin darte cuenta de lo que pones en riesgo.
La sensación de fracaso, la ves muy clara; cuando el fracaso es insostenible.
Seguramente te sientes en un momento vulnerable. Y lo poco te ofrezcan te sabe a gloria.
Que equivocación.
Palabras, engaños, misterios. Los hechos se esfuman. Cada vez desconfías más y más. Pero tu mente apenas lo percibe. No cesas de tener esperanza. Crees que te van a corresponder.
Solo tu tienes claro lo que aportas. Y no te das cuenta, de que al que pareces amar... Te está utilizando, su conveniencia aflora. Y tu no lo ves.  Crees que el amor es entrega, sin recibo. Y no es así. El amor puro es complicidad, amor, sinceridad, transparencia. Pero real, no imaginaria.
No basta que tú te lo creas, que exista en tu mente. Simplemente lo has de vivir. Percibir, sentir. La compañía a la cual quieres a tu lado, ha de saber cuidar de vuestro amor.
No ha de utilizar la herramienta del engaño, para sacrificar tu vida.
No eres la imagen que él desea. Claro que no. Si se basa en el puro egoísmo, qué espera más.
Usar el victimismo, la manipulación; no es AMOR.
Y ves claro,; por fin, la tortilla da la vuelta. Y te ponen verde. Sin razón, o pensando que tienen el poder de la verdad.
No recaen en sus errores, no se responsabilizan de sus actos. No reconocen sus fracasos. Te hacen creer que tú eres la responsable. Y qué más.
Y qué más, majo.
Es más ellos se lo creen, y por lo tanto tú debes hacer lo mismo. No has sabido llevar la relación a término. Claro cuando no te necesitan, adiós pañuelo de papel.
Una persona que acude a tí, con las manos vacías, el corazón roto. Y la mente dispersa. Solo va a saciar su hambre de bienestar. Alerta tu autoestima se va a debilitar. Te vas a enfrentar al monstruo enmascarado.
Nunca lo ves venir de frente. Siempre se desliza con sumo cuidado.
Te acosan, te persiguen, te apartan de tus seres queridos. Puros egocéntricos.
Vampiros diurnos que te arrastran por tu bondad.
Y saben cómo, se encargan de manipular a los más débiles. Pero nunca se enfrentan con los fuertes, con los sanos o verdaderos.
Dios, te agradezco que me hayas ayudado a visualizar al MONSTRUO.
Sin reproches, sin ganas de volverte a ver. Sin nada que pedir a cambio.
Espero que te olvides de mi inocencia, para siempre.
Te deseo lo mejor.
Aparta tu deseo de dañar.
Aplica tus consejos, en tí mismo.
Y obra en consecuencia.
GRACIAS.


miércoles, 22 de enero de 2020

ALZA EL VUELO.

Ave misteriosa, si cuando naciste te sentías frágil; intenta alzar el vuelo.
Si cuando conseguiste mover tus pequeñas alas, te las quebraron. Vuelve a intentar alzar el vuelo.
Una y otra vez querida ave. Nunca abandones el esfuerzo de tu vuelo.
Si, por casualidad; en alguna etapa de tu existencia te sentiste sola. No te rindas.
No quieras volar a tu aire. Vayas donde vayas, vas a necesitar apoyo.
No importa quién te brinde su ala, ha de ser siempre bien recibida.
Pequeña ave, no te hagas la valiente. En algún momento de tu vuelo vas a necesitar una ala que te proteja.
No importa las veces que fracases en tu volar. Debes mantener tu insistencia.
Si consigues llegar a tu edad adulta, libre. Lo habrás conseguido.
No creas que necesitas un ave compañera de viaje. Pues te va a tocar volar sola, en muchas ocasiones.
Cree lo que digo; cuánto más alto vueles, más libre y feliz serás.
Cuando sientas que no alcanzas tu objetivo. No desesperes. El cielo te brindará claridad. Las nubes desaparecerán y verás a lo lejos el brillo del sol.
Es cierto. No siempre hay nubarrones. Ni tormenta. Ni tempestad. Todo llega, pasa y avanza.
Te puede sorprender; sin ser consciente, que tu vuelo alcance lugares insospechados.
Paraísos que nunca viste. Montañas que jamás te atreviste a cruzar. Mares sin fin, que no conocías.
Sin darte cuenta, durante tu vuelo; podrás vivir aventuras inimaginables.
Tendrás el poder de la experiencia. La sabiduría del aprendiz. La madurez del profesor. Tendrás todo en tus alas.
Y volarás, volarás; y ya nada ni nadie podrá parar tu viaje.
Lo harás individualmente, en grupo; pero lo harás. Y eso mi pequeña ave, es lo que importa.
El viaje que estás dispuesta a emprender, es tu viaje.
Querida ave, algunos se añadirán a tu peregrinaje. Otros pasarán sin apenas dejar huella. Otros te dejarán sus buenas enseñanzas. Aprovecha tu viaje, y disfruta cada instante.
Mi querida ave, nadie va a volar como tú.
De tí depende alzar el vuelo con todas tus fuerzas.
Nunca te olvides de aportar a tus compañeros. Serás beneficiada.

AVE.
VUELA.

martes, 21 de enero de 2020

LA CAROL DESESPERADA.

Carol, cada día se siente más pérdida. Hundida en la desesperación. No supera la depresión postparto. Aunque para aquellos, tiempos no se sabía muy bien lo que a la niña le pasaba.
Cae en un mundo desconocido para ella. La Carol pierde su vitalidad. Su alegría, sus ganas de vivir. Todo este proceso la lleva, a quedarse sin leche, no puede alimentar a Rebeca...
La Ama de la Masía, se ve obligada a llamar al médico.
Carol ya no se levanta de la cama. No come. No puede casi articular palabra.
El médico lo primero que opina, es que la Carol no está bien de la cabeza. Pues fisicamente no le encuentra ninguna enfermedad.
El médico le dice a la Sra:
La Carol tiene un problema mental. Quizás sea aconsejable que la internen en un Sanatorio.
A lo que la Ama; asiente con total agrado.
Es la forma de sacarse a la Carol de encima. Ya no la deberá cuidar. Se podrá dedicar a su Rebeca.
La Sra insiste:
Doctor, cuanto antes mejor. Ya puede usted iniciar los trámites necesarios. Yo me encargo de su manutención. Cualquier gasto, medicina; yo respondo.
Y de este modo se inicia el papeleo. De inmediato Carol ya no vivirá en la Masía.
Su gran amigo, al enterarse de la noticia. No reacciona. No quiere perder su puesto de trabajo. Y se calla. Sigue con su entrega a los Señores.
La Carol en menos de una semana será ingresada. Y al parecer a nadie le sorprende.
Los familiares serán informados. La Sra, va a cubrir incluso con el sueldo de Carol, no va a faltar el ingreso cada mes en la casa de la Carol.
La Ama, intenta de todos los modos que todo este embrollo, no perjudique a su familia. La familia que ha creado a costa de la Carol.



domingo, 19 de enero de 2020

MADRE CORAJE.

La Madre ha de continuar con las tareas del hogar. Mientras ve cómo su hija Rebeca crece en los brazos de su ama.
La niña Carol, no sabe cuánto tiempo lo podrá resistir.
No deja de arrepentirse del trato al que se comprometió.
Y cada vez se siente más sola.
Lo compañeros de la casa la repudian. Alguno ha visto cómo amamanta a la niña. Mientras la jefa se dedica a presumir de la niña.
Si por algún momento creían que se iba a guardar el secreto, posiblemente no sea así. Además la niña cada vez se parece más a la madre que la parió.
Las visitas que acuden a la casa, comienzan a hacerse preguntas.
Ninguna mujer puede amamantar, si antes no ha estado embarazada.
Y porque la Jefa no le da pecho a la niña?
Ni siquiera se le han hinchado los senos.
Para nada parece que haya dado a luz.
Han estados casi sin salir de casa. La gente es muy cotilla. Y no ven la verdad.
Sospechan, hacen preguntas. No es posible disimular tanto engaño.
Mientras ven a la niña Carol, vagando por la Mansión; y con indicios de manchar su ropa, apareciendo algún cerco sobre sus pechos.
Y a ella si se la ve recién parida. Carol no puede ocultar su cara. Su postparto es evidente.
Recorre los pasillos de la casa como alma en pena. Ensimismada, inmersa en su agonía. La tristeza la invade. La joven no puede ocultar su pena.
Y sigue con su trabajo; forzada para no dejar de tener ingresos, tan necesarios para su familia.
Su cuerpo que ya era delgado, empieza a dar señales de estar enfermo. Su cara denota unas ojeras impresionantes.
Las amistades de los Amos, conocían a la niña Carol. Siempre activa, alegre, fresca. Y ahora no es la misma que fue.
Su cabeza está sumida en un laberinto sin salida.
Va a necesitar ayuda, y ha de ser muy pronto.
Se arriesgan a perderla. Cada día se siente más débil. Puede que la nodriza acabe pronto su existencia.

viernes, 17 de enero de 2020

YO. SIN MÁSCARA.

La escritura; mi válvula de escape.
Cuando mis ideas fluyen, cuando mi cerebro se activa. Debo plasmar lo que siento. Pues es mi mejor terapia.
Qué es lo que realmente me hace feliz? Mis actividades, las que me llenan, me aportan, suman. No sólo son palabras, son emociones, sentimientos. Y hay que exprimir toda esa inquietud que emana de mi interior.
Realmente hago caso entre comillas a mis médicos. Pues normalmente lo que me aconsejan, me satisface.
Pensar en negativo, no me resulta beneficioso. Lo pasado, pasado está.
Aunque estoy en un proceso bastante complicado. Comienzo a entender que me debo a MI.
La realidad por dura que sea, es la realidad.
He de empezar a comprender que mi vida tiene otro sentido. Una nueva vida. Con sus pormenores, pero nueva al fin y al cabo.
YO, he de aceptar mis retos. He de ser consciente de lo que me importa.
Seguramente así, me sentiré mejor.
Debo pensar solo en MÍ. Mi tiempo es mío.
Es egoísta? NO.
Es sencillamente quererse a uno mísmo.
Nueva etapa. Aceptación y avanzar.
La vida no nos ofrece muchas opciones.
Fuera proyectos, preocupaciones. VIVO el día a día.
Lo que se avecina ya vendrá. Entonces es cuando lo he de disfrutar, o poner solución.
Mi trayectoria se basa en aceptar mis inseguridades, mis miedos. Y poder afrontar cada situación. Cualquier decisión es mía propia.
No le pertenece a nadie sentirse en la obligación de aceptar mi conducta... Cada cual sigue su camino, con sus altibajos.
Nuestras decisiones son nuestras, no deben ser compartidas. La única fórmula posible, es que si alguien quiere pertenecer a tu historia; te acepte tal y como eres.
No es necesario cerrarse en banda. Todos los humanos nos aportamos. Pero mi última baza, la juego YO.
Hasta que no consiga enterrar viejos fantasmas, no conseguiré seguir.
Ya no me corresponde la responsabilidad de otros. YO tengo mi propia aventura.
Y sé que la he de vivir según mis creencias.
Mis emociones, se han de controlar. Mi impulsividad debe tener control.
Mi emoción no debe controlar mi acción.
Por supuesto no me agrada hacer daño a nadie. He de aprender a medir mis sentimientos.
Y a nadie le corresponder aceptar mis idas y venidas.
En resumen, todo este control es lo que estoy aprendiendo. En mi vida Yo, y mis apoyos, mis seres queridos.
Y solo me resta pedir disculpas a aquéllos a los que podido dañar, sin mala intención.
Sé lo que SOY, ahora SÍ. No soy una víctima, soy una persona. Y puedo pedir ayuda, cuando lo necesite. No soy de hierro. Soy YO. En este dispar MUNDO.
Sin avergonzarme, sin miedo. Sin prejuicios. SOLO YO.
YO, con mis defectos. YO, cobarde o valiente. Yo dañada o cualquier adjetivo que queráis definir. Yo, procurando no molestar. Aceptando mis errores. Sabiendo que soy vulnerable. Ya no me averguenzo.  YO y solo YO.
Yo misma, para cuidarme, para quererme, para adorarme, para ser fiel a mi misma. Y a continuación amar a todos los demás.
Aprovechando las herramientas que están en mi poder.
Sabiendo disfrutar de cada pequeño instante.
Saborear la felicidad de mi família.
Esto debo pensar, recapacitar, reflexionar. Y hacerlo presente en cada segundo de mi existencia.
Aceptar todo lo que me viene.
Distinguir al que me quiera usar, utilizar.
Yo siempre YO.

YO.

Esa enfermedad; misteriosa, ignorada, ridícula, incomprendida, infravalorada.. De tal difícil diagnóstico, por fin fue declarada como tal en la OMS.
Se había investigado, y llegado a la conclusión de que es enfermedad.
No un simple capricho del que la padece.
Nosotros guerreros, debemos lidiar con ello. Además de la afectación psicológica, debemos soportar
todo tipo de comentarios.
Vivir la experiencia en silencio, por miedo a la poca empatía de los demás.
YO, por suerte ya no me escondo, hoy soy capaz de comunicar mi desconcierto.
Y aplicar toda la valentía que se me proponga, para que mi vida sea lo más saludable posible.
Actualmente pertenezco a un grupo especializado. Resido en otra comunidad. Y me han abierto los brazos; con lo cual no puedo sentirme más feliz. La Clínica del Dolor es una oportunidad para muchos de nosotros. El equipo de psicólogos y psiquiatras son grandes profesionales. Esas tandas de terapia de grupo, nos vienen fenomenal.
Ya podemos decir con la boca bien abierta que padecemos FIBROMIALGIA.
Que tiene síntomas, diagnóstico y tratamiento más o menos eficaz.
Debo dar las gracias a todos los que aportan su granito de arena.
Y nos cuidan satisfactoriamente.
GRACIAS.

YO.

Sinceramente, debo estar agradecida al equipo de Medicina Interna del Valle Hebrón.
Y cómo no, a mi Doctora del Cap el Carmel.
Pues aunque el proceso fue muy lento, jamás dejaron de aplicar toda su profesionalidad.
Mi doctora de cabecera empezó un largo camino, junto a mí. Y nunca desistió.
Me derivó a varios médicos especialistas. Para ver si daban con el diagnóstico.
Su empeño fue tal, que después de muchos años; mas de 10 creo...
Por fin pudo darme una respuesta clara.
Al menos ya podíamos empezar un tratamiento más eficaz.
También se propuso descartar alguna enfermedad rara. Y logró su objetivo.
Mientras mi vida continuaba, a marchas forzadas. Pero seguía luchando.
Incluso la situación se llegó a empeorar, pero jamás tiré la toalla. O eso creo, al menos lo intenté.
Pude averiguar, que no había heredado ninguna enfermedad grave. Por lo tanto, Yo, me propuse avanzar.
A pesar de esa gente incrédula, ignorante. Esos que no comprendían lo que sucedía. Mis fuerzas seguían vivas.

jueves, 16 de enero de 2020

YO.

Si algún comencé a escribir este blog; fue por ser una de mis grandes aficiones. Pero otra de las razones importantes, fue la recomendación que me marcaría para toda mi vida. El consejo de mi Doctora de C
abecera. Ni siquiera recuerdo a qué época se remonta, creo que aproximadamente hacia el 2006 o 2007. No estoy segura. Me alertó, por la falta de una vitamina que mi cuerpo no era capaz de obtener.
A partir de ahí, comienza una larga batalla. Pruebas, analíticas, resonancias, etc...
Tratamientos. Y fue la mecha que encendió la hoguera.
Desde entonces, no recuerdo haber dejado hacer revisiones periódicas.
La vida me ponía a prueba, pues a por todas. Eso fue lo que pensé.
Todo un calvario, cuando en cada visita recibía una nueva noticia. Un diagnóstico, que nunca estaba del todo claro.
Los meses pasaban, los años. Una de las últimas visitas, mi doctora me comunica; tienes una enfermedad autoinmune que no da la cara. Pero que te causa síntomas. Tu cuerpo da señales. Tus análisis nos dan pistas.
Y por supuesto; yo no entendía nada.
Solo sabía que estaba cansada, mi cuerpo no resistía el dia a dia. Tenía dolores en los huesos. Los músculos se convertían en contractura. La visión se hacía borrosa.
Esa persona que siempre creí ser, empezó a desaparecer de mi interior. Las fuerzas se aplacaban, la incertidumbre se apoderaba de mí.
Toda esa serie de síntomas, que no llevaban a nada en concreto. Solo pequeños ápices de que algo no estaba bien en mi cuerpo.
No podía desfallecer. Tenía mis responsabilidades. Debía seguir adelante.
Y eso fue lo que intenté, por todos los medios.
La vida se convierte en una odisea para mí.
Aguantando, soportando, disimulando. Dando mi mejor versión.

Y sin entrar en más detalles. Llevo días que no consigo concentrar mi mente. No consigo escribir; y eso no me va nada bien.

El blog, es mi escape. Me ayuda. Y debo sentir la obligación del intento. Tampoco me exijo más. Pequeños pasos hacia adelante. Me basta.

sábado, 4 de enero de 2020

NUEVO AÑO.

Inevitable ver como los años avanzan.
Tristeza concebida.
Alegría por los recién llegados.
Fusión de sentimientos.
Emociones encontradas.
Brindis acompañados de sonrisas.
Mente dispersa.
Saber centrar el amor en una escena.
No poder evitar que te invadan los recuerdos.
Logros por compartir con los que más quieres.
Nueva etapa, nuevos proyectos.
Nuevo todo.
Viejo en mi alma.
Abundante congoja.
Vivencias de antaño.
Poderlas explotar junto a mis hijos.
Esas canciones, esos bailes, ese pitorreo.
Ese cachondeo, esas miradas, esos abrazos, esos besos.
Esas noches, esos amaneceres.
Las típicas travesuras de los nietos.
Los abuelos felices.
La complicidad de la tercera generación.
Dando paso a las nuevas.
Y yo en medio...

Esto significa para mí; un nuevo año.

Gracias a todos lo que lo hacéis posible.

OS QUIERO.