Seguidores

jueves, 1 de agosto de 2019

AL SACO...

Este saco se hace pequeño. Voy a necesitar otro o uno mucho más grande.
Cuando de pequeña me contaban la leyenda del HOMBRE DEL SACO; porque era un Hombre y no una Mujer, creía que se llevaba a los niños y niñas malos.
Realmente lo creía. Imaginaba a un Hombre feo, alto, mayor, con gran nariz. Un Hombre que portaba a sus espaldas un gran saco, para meter a todos esos que se portaban mal.
Pero hoy, rectifico. Y pienso que todos llevamos un saco de mayor o menor medida. También llamada mochila. Nos pesa en nuestra persona.
Y también puede ser bien ligera. Depende de la fuerza que tengamos para ir vaciando. Yo estoy en una fase de llenar. Y creo que ha llegado el momento de escupir.
Ya no caben más hombres en mi saco. Comienzo a no sentir ningún tipo de satisfacción. En un principio sentía que brindaba mi ayuda incondicional. Me he dado cuenta de que no es gratificante cargar más peso del indicado.

HOMBRE DEL SACO; si todavía existes, quédate con algunos de los personajes malos que han pasado por mi vida.

Te los ofrezco, de todo corazón. Sabes que soy BUENA.

GRACIAS HOMBRE DEL SACO.

1 comentario: