Hoy ha ocurrido una de esas cosas, que nunca esperas.
Escuchas, ves e incluso te ilusiona. Aunque no crees que te llegue nunca a ti.
Hoy esperando en la estación. Ha bajado una chica que venia de San Vicens de Calders... Me ha mirado. Yo sentada en un banco, esperando mi tren. Nuestras miradas se han cruzado al instante. Se ha acercado a mi, yo la observaba; por intriga.
Su mirada era tan dulce. Venía hacia mi. Pero en realidad iba directa a la papelera. Sin dejar de mirarme. Se ha parado, no dejamos de mirarnos. Yo desconfiando, y ella; no lo sé. Me brinda un saludo con su rostro. Se lo devuelvo, con toda educación. Y me ofrece un ramo que lleva en sus manos.
Le digo, no llevo dinero. Me responde, te lo regalo. Y yo, sorprendida. Vuelvo a insistir, porque. Me dice, porque no?. Pero me sabe mal. Y seguimos charlando. Le pregunto si ha sido un regalo para ella. Me cuenta la historia. Y me ruega, es para ti. No sé que decir; muchas gracias, de verdad. Eres muy amable. Me regala una sonrisa increíble. La miro mientras se aleja. Con el ramo de flores, entre mis manos. Estoy tan feliz. No recibí rosa, pero algo me manda un ramo de flores.
He recibido un ramo de flores, de una desconocida; sin apenas mediar palabra. Pero con una conexión humana total.
Y yo tan feliz con mi ramo de flores. Llega mi tren. Subo. Casi al final de mi viaje. Oigo a dos chicos hablando. A la vez me percato de dos hombres discutiendo con la revisora. No entiendo nada. Conozco a la trabajadora, sé que tiene cara de enfadada. Me fijo, y los dos hombres suelen subir al tren. Sin embargo me llama la atención la conversación de los dos muchachos, alegremente, dichosos, y con ganas de llegar a su destino.
La revisora valida los billetes, está enojada. Los muchachos impresionados, tanto como yo. Me miran. Uno de ellos es muy gracioso. El otro tiene unos ojos que encandilan. La verdad es que vuelvo a reencontrar mi mirada con los muchachos.
Se les ven tan ilusionados. Pienso, voy a entregar el ramo de flores a uno de ellos.
Aparece la revisora, y al instante le digo. Te lo regalo. Me mira extrañada, y su respuesta es. Dios mío están pachuchas. Le digo, pues claro. Llevan todo el día viajando. Yo directamente; las quieres?
El muchacho de ojos deslumbrantes, alza la mano; como en el colegio. YO.
No dudo ni un instante, para él. Y la otra dice ponlas en agua, que están marchitas.
Ellos ríen. Y yo más.
La Mujer ha denegado un buen regalo. Me cuenta una historias sobre libros. Que lo siento, pero no entiendo.
Me centro en los dos muchachos. Pido permiso para sacar una foto.
Uno de ellos me dice,; este ramo es para su novia. Que ahora la va a ver.
Y yo, con toda mi ilusión; que bonito. Le va a gustar.
Siguen comentando entre ellos. La supervisora añade ponle una aspirina. Y yo harta, confirmo mi detalle.
Lo importante es hacerlo de corazón.
Ahí pierdo la pista. El ramo viajo entre 6 personas.
Nunca sabré el final de su recorrido.
Aunque la ilusión que hoy he sentido. Me deja sin palabras. Espero que todos pudieran gozar de estos pequeños detalles.
De maravillosos encuentros entre desconocidos. Felicidad plena. Sin compromiso.
Personas, valores. Verdad, confianza. Injusticias, poder, egoísmo...
Quiero denunciar, a algunas personas; por ser injustas.
Quiero valorar a unos pocos.
Me indigna el poder confuso.
Has amenazado,; cumple. Si no lo haces, sabes que no tienes razón.
Ellos han jugado su baza. Y tu, no has sabido salir.
INJUSTO.
He visto la misma situación, en otras ocasiones.
Yo misma lo he echo. No validar mi bono. Y hacerlo en el trayecto.
Porque te enfrentas a esas personas...
Seguramente tienes razón. Pero hacer la vista gorda, es para todos igual.
Has estado a punto de multar. Has estado amenazante, e incluso querías llamar a los Moss
os. Sabiendo que no es verdad.
Y ellos te han ganado a batalla.
De que te sirve?
Luego te arrepientes. Les ofreces información, disfrutas con eso... Crees que no te entienden. Lo saben todo. Llevan su bono, sin marcar. Lo marcas tu, y punto. Es cierto que se ha de marcar en las estaciones. Nadie sabe si ha habido tiempo, algún impedimento. Tu trabajo es marcar. Retrasos, etc.
Marca y luego informa. No juzgues. No discutas. Haz tu trabajo.
Y si es necesario, acude a las autoridades.
Sin subirte en tu escala de injusticia.
A mi me has pedido el billete. Y me has dicho no hace falta. Ni lo has mirado.
Aplica el deber a todos por igual.
No me agrada la injusticia. Y menos la superioridad ingrata.
Lo sabes, he hablado contigo.
Cumple con tus obligaciones.
Sin más.
TU HAS RECHAZADO UN RAMO DE FLORES.
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