NO.

JAMAS.

No lo permitas, no lo justifiques, no sientas pena. Decide, escapa, huye. Sal de su prisión. Eres libre. Eres tú, sola... pero tú. Puede, que no te sirvan; esos consejos ajenos. Es posible que ya no confies en nadie. Es comprensible, que ni siquera quieras escuchar. Ni oír a esos profesionales, que no conoces de nada.

Después de todo, estás sola. Contigo misma. Y tú debes decidir. Aclarar tu mente. Visualizar tu presente. Y vivir. Ser feliz con lo tuyo. No esperar nada. Ofrecer, y serás gratificado.

AMAR.

No necesitas nada más, solo vivir contigo misma. En armonía y PAZ.

No eres responsable de nadie más. Solo de ti misma.

Lo que hagas, será aceptado por tí. Es lo que importa. Es lo que funciona. Tú. Al llegar a este punto. Tu sabrás cómo actuar.  Te lloverán todo tipo de opiniones. Tu serás la que tome la verdadera decisión. Estarás fuerte, para asumir, cambiar y seguir. Y lo harás TU SOLA.

Lo sentirás en tu corazón. Tu cuerpo te dará las pistas. Tu mente se unira a tí. Y todo volverá a brillar.

Tus ojos verán más allá. Tus sentimientos te arroparán. Tu conducta se palpará. Serás visible y especial. Como cualquier ser humano. Unica y diferente. Pero humana.

Puedes ser FELIZ, con muy poco. Y con todo el AMOR verdadero.