GILIPOLLAS.

 Así quiero definir a un muchacho. Cerquita del estanco del PASEO JAUME I.

El sábado, a las 9 de la mañana. Me llama la atención una terraza cercana, tres chicas bebiendo cerveza muy maqueadas. Pensé vuelven de fiesta. Bueno están en su apartamento. Un perro lamiendo las latas. En fin cada cual...

Yo tranquilamente viendo el mar, desde un banco sentada. Y de repente se asoma un desgraciado a la ventana lateral de la terraza. Podéis imaginar lo que quería aquel individuo. Lo miré, pensando está tomando el aire.

De repente me enseña un fajo de billetes y me lanza movimientos obscenos.

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Estaba bien acompañado. Y quería algo más, que pena chico...

Lógicamente en estos casos, nunca me muerdo la lengua. No soporto a esos tipos. Le suelto una parrafada de insultos. Nada  propio en mí.

El tío insiste, ya mi rabia se desborda, y le digo quieres una foto?

Le hago más de una. Fotografío todo lo necesario para cursar una denuncia.

Le desafío, y él sigue en su locura. Realizando esos movimientos.

Cuando se da cuenta de que le estoy fotografiando, se esconde; p cobarde. Dejo pasar unos segundos. Y aparece el tío en el portal, con su misma retahíla. Ya no sé si soy dueña de mis actos, me dan ganas de meterle una patada en mismos.

A la vez aparece un taxi, sale un tipo de color. Le lleva suministro, el otro le paga. Y me enseña lo que creo que es droga. Sigo haciendo fotografías. Hasta que se caga y se va. El pobre ignorante aprovecho la ocasión para satisfacer sus más prehistóricos deseos. Pero no esperaba encontrar a una mujer con mi fuerza.

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Ya estoy denunciado. 

Espero que reciba el castigo que merece.

GRACIAS. A los MOSSOS, POLICIA LOCAL.

GRACIAS.

Quiero formular una propuesta. Acojamos a gente con principios. No vale todo, en vacaciones nos debemos el mismo respeto, que mantenemos todo el año. Esas personas que vivimos en zonas turísticas, queremos vivir tranquilos.

GRACIAS SEÑOR ALCALDE.