Deja de aconsejar sin base.
Es inaudito, que seas capaz de juzgar sin saber nada del otro.
Supongo que sabes el refrán; consejos vendo que para mí no tengo.
Amistad... la gente que se hace llamar amigo; no traiciona, no abandona.
Ese Ego es peligroso. No eres ni más ni mejor. Ni siquiera llegas a ser persona.
Qué curioso; cuando a alguien le falla su compromiso, se ciega hasta enloquecer.
Y sigo en pie, sigo luchando por ser mejor persona cada día.
Estoy segura de que cometo errores, de que me equivoco. Estoy convencida de que soy muy exigente.
No tengo duda, he llegado a la conclusión que ante todo: ME QUIERO.
No está en mi mente, el arrastrarme, el suplicar, el ruego. No está.
Puedo ser empática, asertiva, todo lo que me proponga. Nunca menos que nadie. NUNCA.
Sé reconocer que en ocasiones, mis palabras son dolientes. Y no me arrepiento. Si soy sincera, considero que es una gran virtud.
No me canso de escuchar problemas ajenos, de ayudar en lo posible.
Hasta que me atrevo a poner límites; y aquí amigos se acaba todo.
A nadie le gusta aceptar su fracaso. No pasa nada, la vida te traza el camino. No debes desistir en el intento. Has de ser capaz de afrontar tu pura realidad.
No eches pestes al que tienes delante.
Mira tu interior. Mira hasta el fondo de tu alma. Mira todo lo que alcances a ver.
Y nunca te atrevas a juzgar, sin conocimiento.
No es un consejo, es la realidad pura y dura.
