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sábado, 30 de noviembre de 2019

PACTO CONFIDENCIAL.

Por fin, llegan a un acuerdo más o menos favorable para todos.
La Carol, parirá a su bebé; y de inmediato se lo entregará a la Señora.
Nadie sabrá jamás que ese bebé es de la Carol.
La Señora lo presentará en sociedad, como suyo propio.
Tendrán que ser muy prudentes.
La Carol no va a salir de la finca durante nueve meses.
La Señora se pondrá un cojín, a modo de barriga.
El Señor deberá continuar con su vida actual.
Luis, el Masover seguirá con sus funciones trabajando en la Masía.
Intentarán por todos los modos, llevar el secreto en la más posible intimidad.
Todo el tema, lo van a realizar por escrito, ante un notario conocido de la familia.
La Señora, es lo suficientemente lista, para no dejar ningún cabo suelto. Ella se encargará de mover todos los hilos.
Ese bebé será arrebatado de su Madre, sin ningún tipo de consideración. Con la más cruel de las excusas, mirar por el bien de Madre e HIJO.
Los Señores no pueden ser más egoístas.
A la Carol, no le queda otra opción. Y evidentemente aceptará las condiciones pactadas.
Lo único que le quedará a la Carol, es saber que su bebé crecerá en una familia adinerada. Que no le faltará de nada. Y que podrá verlo a menudo. El compromiso de la Carol, será mantener su trabajo. Pues lo necesita.
A la única persona de confianza que tendrá, será a Luis.
Pero la Carol ya se conforma.  O eso o NADA.
Solo le pide a Dios que Luis no la falle.
La Carol, a cambio de todo esto, además de conservar su trabajo. Pide a la Señora, no permitir que el SEÑOR quiera mantener más relaciones con ella.
La Señora asegura que eso se va a terminar. Aunque no consta por escrito.
La Carol confía. Es una niña sin estudios. Está desbordada.
El embarazo seguirá su curso.


lunes, 25 de noviembre de 2019

RETO SUPERADO.

No existe nada más satisfactorio, que superar retos.
Cueste lo que cueste, sacrifique lo que sacrifique. Si es por mí bienestar; ADELANTE.
No me arrepiento, no estoy defraudada, no me siento mal. NO.
Ni siquiera me decepciona. Era de esperar. Pero lo conseguí. Lo superé.
No quiero ir por la vida, escondida. No quiero espantar fantasmas.
Simplemente quiero caminar, pasear, andar con total libertad.
Satisfacer mi alma, con la tranquilidad que aporta el mar.
Sentarme en un banco; el que yo prefiera. Y meditar. Convencerme de que soy FELIZ.
Sentir que los rayos del sol atraviesan mi piel. Fortalecer mi energía.
En pocas palabras, ofrecer a mi cuerpo y corazón, la oportunidad de vivir.
Conseguir que nada perturbe mi mente.
Sentirme orgullosa de todo lo que soy.
Y nada más.
No es poco.
Pero me basta, para mí es suficiente.
No aconsejo a nadie que espere nada de nadie.
Esperar... no; date tu misma lo que necesitas.
Tu y solo tu, eres única.