NO SOMOS CONSCIENTES.

 Me pregunto, que nos pasa...

Tanta ignorancia con respecto al COVID.

Podemos de una vez, darle la importancia y gravedad que posee este BICHO.

Mi intención no es juzgar, es mas bien recordar en lo posible; todo el mal que nos causa.

Simples comentarios que escucho a pie de calle, me hacen temblar.

Algunos que infringen las reglas del juego.

Señores es por nuestra salud.

Todavía oigo a personas con una gran indiferencia.

Veo situaciones escalofriantes.

Primero nos sentíamos luchadores, ahora creo que somos guerreros vencidos. 

Nos hemos habituado tanto a la difícil situación. A todas las consecuencias.

El propio miedo, ha aliviado nuestros temores.

Estamos confundidos, enfadados; con razón.

Pero no debemos olvidar, no bajemos la GUARDIA.

De nada sirve el sacrificio, si al final no salimos de ésta.

Es un curso de total intensidad.

Probemos a sacar la mejor nota.

Y vamos ha hacerlos, por todos nosotros.

TRISTE.

 No puedes dar más pena...

No se puede ser más manipulador. Rastrero y vividor.

Vuelves a mentir. En serio, te crees todo lo que dices.

En serio, crees, que me lo creo?

Que equivocado estás. No me hubiese importado estar a tu lado.

Sinceramente, lo digo de corazón. Te hubiera prestado mi ayuda.

Y que haces tú?

Fracasar en el intento.

Prefieres la libertad absoluta. A responsabilizarte de tus actos.

Es tan penoso...

No vas a conseguir tu objetivo. CONMIGO NO.

Me confundes con otra????

HAZTELO MIRAR, PERO EN SERIO.

ENHORABONA.

 Si realmente, es cierto. Me alegro mucho.

Sigo teniendo dudas sobre tu versión.

En cualquier caso, es tu responsabilidad. Tu decisión.

Son tantas; las ocasiones que te has pronunciado al respecto.

Que en mi mente, se origina un sin fin de confusas y oscuras promesas.

Hiciste que dejara de confiar en ti.

Algo que nunca podré recobrar.

Tu daño es irreparable.

Las sangrantes heridas, siguen estando en mi alma.

Te perdono. TODO, todo, en serio.

Aunque me es imposible renunciar a mi verdad.

Seguiré hasta que puedas definirte totalmente.

Siempre mantendré un ápice de esperanza.

Es un camino muy complicado. Pero lo intentaré. Desde mi más incrédula realidad.

Lo siento mucho, duele tanto.

He de mantener mi firmeza, creo que será lo mejor.

No descarto un encuentro, si es aconsejable. Si es meditado, si es pautado. Si en realidad te ofrece alguna ayuda.

Pero siempre será bajo supervisión.

Jamás me acercaré a ti; si aportas cualquier excusa infantil e impropia.

Aquí estoy.

Siempre JUNTOS.

ADELANTE.

TE ESCUCHO.

 Te escucho, no significa lo mismo que te oigo.

Te oigo, y no replico. O no te entiendo o no participo de la conversación.

Te escucho, con toda mi atención. Puedo o no contestar.

En cualquier caso las dos van ligadas. Cuando te comunicas con alguien. Pues utilizar varias herramientas.

Necesito oírte para escucharte. Ahora que te escucho, te voy a dar mi opinión.

Pero si lo prefieres, me quedo callada, y te sigo escuchando.

Ya decidirás si quieres que aporte algo.

En cualquier caso; si te escucho, tengo derecho a comunicar lo que pienso.

Otra opción, es que me quieras oír o escuchar.

Si te sirve o no mi discurso, es otro tema.

Ten en cuenta que para que surja comunicación, ha de existir colaboración.

Si lo que quieres es hablar solo, ponte delante de un espejo. Háblate a ti mismo.

Seguramente encontrarás muchas respuestas.

Es lo que me mente me hace reflexionar.

Cuando hablamos dos o más, nos respetamos, nos cedemos la palabra...

Podemos sustituir las palabras. Y nos vamos a entender por medio de gestos, miradas, etc. En este caso, no hará falta más.

Sea como sea, la comunicación es una herramienta global.