Es imposible, no recordarte cada día. En algunos momentos. Siempre te nombro.
Sea por una receta de cocina, sea por un refrán, sea por una enseñanza.
Por tus frases, tus palabras; siempre te nombro.
Encuentro el momento justo, sin pensarlo.
Y suelo decir: mi MADRE tal o cual.
O la YAYA decía o hacía las cosas del tal forma.
Por supuesto, te echo de menos siempre. Pero te recuerdo cada vez con menos sufrimiento y más AMOR.
Sin olvidarte ni un solo día.
No siempre es en el mismo momento. No coincide, ni de día ni de noche. Pero cada día.
Incluso me pasa con el PAPA. Te tiene tan presente. Se comporta y actúa casi como tú. O queriendo buscar la semejanza. Es tan bonito, MAMA.
Es tan hermoso, hablar contigo a diario.
Incluso en pequeños detalles, has dejado tal huella. Que mi corazón se deberá ir juntando. Por TI, sobre todo por TI.
Estoy segura, que te gustaría que fuéramos felices.
Sé que alguna situación, te podría escandalizar. También se que lo aceptarías.
Porque aunque tenías tu carácter; como todo ser viviente. Sabías adecuar los conflictos.
Y yo, MAMA; me siento muy orgullosa de haber sido tu HIJA.
Ya lo sabes, de compartir esos momentos tan dulces y agrios a la vez. Pero JUNTAS.
Me encanta dedicarte unas palabras. Te siento tan cerca.
TE QUIERO MAMA.
