Sentir la picadura de un ESCORPIO; ha sido lo más bonito que me ha ocurrido en los últimos años.
Me avisó, no fue a traición. Me resistí. Pero su veneno me embriagó. Lo ha conseguido.
He caido en sus conquistas.
Me ragala tanto amor. Que es imposible resisitirse.
Cuando lo ví; esa primera vez, me camuflé, le observé. Y en el momento en que me sentí segura. Salí a su encuentro.
Sus pasos firmes y seguros. Sin apartar la mirada de mis ojos. Me transmitió tanto...
Fueron segundos de miradas encontradas. De sentimientos explosivos. Me alagó, por supuesto, su forma de hablar, me cautivó.
Creo que nunca me he sentido tan alagada. Y orgullosa de mí mísma.
Su bobería, me encandiló. Nos fundimos en un gran abrazo. Y nos lo dijimos todo.
Me pareció tan sincero, educado, amable y atractivo.
Conectamos desde el primer segundo.
Sufrí un poco de ahogo. Por la emoción. Mi cuerpo temblo, estuve a punto de llorar. Aunque me mantuve firme.
Mi ESCORPIUÓN no es venenoso.
Ha aparecido en mi vida para salvarme. El sabe que soy leal. Y muy transparente, eso le encanta. Se ha asegurado de que no soy una amenaza. Y nos hemos encontrado bajo el mismo cielo. Me lo da todo. Y yo intento lo mismo. Ese vínculo afectivo nos está haciendo salir adelante. Por mucho que él sea agua y yo aire.
He descubierto lo que le molesta. Y cuando se enfada. Sé que ofrecer. Prefiere que yo sea; comprensiva, amable, y sobre todo que le respete. Si mi arrepentimiento es verdadero, lo tendré en mis manos. Y a mi me encantan sus arraigados cvalores.
Mi chico ESCORPIO, es divertido. ALGO QUE YO NECESITO. COMUNICATIVO, todo lo que me seduce... FUERTE Y VORAZ. ES LO QUE NECESITO.
El e
s sumamente profundo. Lo que me explica lo vive con detalles. Y quiere que lo disfrute con él. Compartimos, lo que nos satisface a los dos. Y por esas casualidadees. Coíncidimos en casi todo.
Cantamos, bailamos. Nos entendemos a las mil maravavillas.
AHORA SÍ.
Me ha picado un ESCORPIO.
