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viernes, 11 de abril de 2014

Pensaba.....

Creía; o más bien, pensaba:
Que el día en el cual fuera conscienste, y capaz de asumir esa gran ausencia. Pudiera ser capaz de superarlo.
Nunca pensé que llegaría ese momento. Lo veía tan lejano. Podía asumir sin certeza que llegaría. Y sin embargo, no fui capaz de comprender cuan aterrador sería ese suceso.
Me creía valiente, fuerte. Capaz de palabra, incluso de opinión. Cierto es que incluso supe ponerme en situación del otro.
Me creí mis palabras....
Creí en los consejos, creí en los apoyos. Quise creer.
En mí retumban frases agudas, similares y benévolas.
Y yo quería creer.
Cuánto más acechaba el peligro. Mas armada me sentía.
Y en realidad era tan debil.
Todo sucedió, sin estar de acuerdo. Sucedió, y ya era imposible parar el tiempo.
Parecía que pudiera estar lista. Al acecho, especialmente a la expectativa. Y no fue así.
No esperaba ese momento. No.
No lo esperaba. Seguí teniendo esperanzas. Hasta el último segundo.
Aún viendo la inminente llamada, me seguí resistiendo.
Y sucedió. Sucedió, y estoy defraudada por ese vacío tan inmenso.
Y pido perdón, por no ser capaz de afrontarlo.
Me he repetido más de una vez algún consejo bienintencionado.
Mi alma, mi interior, mi corazón. Yo, no esperé este suceso. Me cuesta enormemente.
Pido a mi Ángel de la Guarda que me ampare.

miércoles, 9 de abril de 2014

FLUIR.

Deseos quebrantados ante la impotencia humana. Deseos de salir adelante, deseos solo deseos.
Inhalar aire fresco, exhalar en lo posible esas grandes virtudes que todos poseemos. Que tanto nos cuesta aliviar. Frecuentar día a día toda una serie de acontecimientos, y tener que decidir cuál o cuales son esenciales.
Decidir que existes como algo volatizado, y ante la incertidumbre, descubrir que vives.
Y seguramente vives por alguna razón, te es difícil vislumbrar una buena respuesta. Intentas conseguir llegar al máximo de todas tus expectativas. Si de repente te encuentran agobiado, es posible que no des con la solución.
Arremetes sin querer; dañando a tus más allegados. Es increíble como te sientes ante la impotencia de no dominar tus profundos sentimientos.
Procuras armarte de la fuerza más extraña para desatar todos tus anhelos. Susurras ante la grandeza que te invade. Pides en la intimidad que te ampare alguna fuerza, aunque sea sobrenatural.
Hablas con la intención de que algo o alguien te oiga. Te escuche, te comprenda. Y sigues tu batalla.
Es complicado comunicar; cuando uno está algo confuso. Es difícil porque sin duda puedes dañar al que desea estar junto a TI.
FLUIR, sin compromiso, sin deuda, sin pagares, sin banales pruebas. FLUIR no simplemente en lo que se refiere a lo material. FLUIR sencillamente y plácidamente en lo que nos acerca a las personas; siendo lo más humanos posible. Sintiendo, fluyendo sin fin, siendo humanos, queriendo empatizar,
comprendiendo. Arrojando nuestras mayores virtudes humanas, fluyendo en esa aura acogedora. No dejando escapar la bella oportunidad que se nos brinda.
Seamos personas, seamos humanos, seamos acordes con nuestros sentimientos. Eso puede conseguir que seamos simpatizantes de la felicidad. Cuando seamos capaces de conseguir la fluidez que nos embriaga; es posible que podamos esparcir todo lo mejor de nosotros mismos.
Debemos envolver a todos nuestros semejantes de la mejor energía, para que podamos formar una gran similitud de agradecimiento.
FLUIR EN EL MÁXIMO ESPÍRITU.
Seamos capaces, seguro que somos recompensados. Y a la vez seremos partícipes de la virtud humana.
Seamos felices, aportemos nuestra sabiduría ante la maltrecha sociedad.
Necesitamos formar un gran TANQUE de BATALLA.
Sea por nosotros, sea por nuestros semejantes, sea por TODOS.
DESEO FLUIR. QUIERO FLUIR. ME ENCANTARÍA QUE TODOS DESEARAN LO MISMO.
GRACIAS.