Para empezar, me gustaría recordar a todos los que lleguen a leer este escrito; que mi PADRE es nacido en VALDEZATE.
Que mis ABUELOS paternos así lo son también.
Mi ABUELO, EL PENSAO,, hijo de LA TÍA JUANA.
Mi ABUELA VICENTA, hija de ANGELITA.
Esto significa que la generación se remonta a tiempos bastante lejanos. Y yo orgullosa que me siento.
Valdezate pequeño y grande en sus cualidades.
Solo tengo buenos recuerdos de ese pueblecito.
Recuerdos de mi infancia y adolescencia.
Buenos recuerdos
Tardes de moral, de merendola en la fuente LA SALUD, tardes de subir al PICO CASTEJÓN y al REDONDO.
Tardes de paseo en bici, de reposo comiendo pipas a la entrada del BAR CHATO.
Noches de luvia calentitos tomando un buen batido de colacao, que nos servía CANDELAS, CHATO, CANDELITAS o JULIA.
Muy buenos recuerdos que marcaron mi felicidad juvenil.
Comidas en familia en casa de mis ABUELOS. Todos juntos; tíos, primos, cuñadas, hijos, nietos, nueras, etc.
Salidas de noche, con todo su asombro.
Sentadas de horas interminables en el viejo FRONTÓN.
Algunas fiestecillas a pueblos cercanos.
Bodegas, peñas, vino, olor a trigo, eras, caminatas hasta el Empalme, el arroyo, la Centralita, ir a por agua a la Fuente, ese pan de hogaza y esas tortas, AUTÉNTICO.
Buena gente, sencilla, generosos, familiares.
Visitar la única piscina del PUEBLO.
Juntarte con tus amigos, disfrutar de todo a tope. Con la inocencia que denota tu corta edad.
Ir de compras a las dos únicas tiendas del PUEBLO, si te faltaba algo. Y si no para ARANDA tocaba.
La SEGOVIANA y ese chico al que todos tiraban PIEDRAS.
Festejar a la VIRGEN y a SAN ROQUE.
Podría escribir un libro sobre mis recuerdos sobre VALDEZATE. Todos esos años en los que pude disfrutar de veranear allí.
Pero no es caso, solo quiero rendir un GRAN HOMENAJE A ESE PUEBLECITO.
Si quiero sobre todo, hacer constar que en el siguiente escrito voy ha hablar de mi PADRE; CHAPIRI hijo de CARRASCAL y VICENTA, nacido en VALDEZATE; y a mucha honra, claro que SÍ.
