CONTIGO.
A solas, tu y yo.
Con nuestra complicidad.
Recuerdas ese fin de semana.
Juntas, con el PAPA.
Ese largo fin de semana.
Junto con tus HIJOS.
El fin de semana más fatídico de toda mi vida.
Juntas de día y de noche.
Yo intentando saciar tu sed.
Tu intentando no dejarme sola.
El PAPA empeñado en dejarme descansar.
Y nosotras a lo nuestro.
Queríamos tener nuestra DESPEDIDA.
Lo conseguimos, MAMA.
Hicimos la DESPEDIDA, tan nuestra.
La recuerdo, con toda claridad.
Cada segundo, vivido junto a tí.
Fue la DESPEDIDA más hermosa, que pude imaginar.
Eras tan explícita, tan TU.
Supiste hacer que te acompañara, sin sufrir.
Siempre tan fuerte, MAMA.
Hoy en día, todavía no sé el motivo, por el cual me escogiste para tal acontecimiento.
Y te lo agradezco, estoy satisfecha y orgullosa de tí.
Todos los momentos, me enseñaron a ser más fuerte.
Creo que puede ser el motivo,; por el cual, pensaste en MÍ.
Te sigo necesitando, como el aire que respiro.
Sé que estás conmigo.
LO SÉ.
TE SIENTO.
