LA VIDA NO ESPERA.

 Así es, va siguiendo su ritmo. Y mientras nosotros?

Qué hacemos?

Nacemos, y ya nos enfrentamos a nuestra primera lucha; respirar por si solos.

Durante nuestra infancia, dependeremos de nuestra MADRE.

Llegado el momento deberemos empezar a caminar por la vida un poco más solos.

Siempre bajo la atenta vigilancia de nuestros PADRES.

Y deberemos seguir luchando.

Pasaremos por nuestra juventud, deseando milagros. 

Obstinados en progresar, de alguna u otra forma.

Y seguiremos ciegos, en nuestra lucha por vivir.

Alcanzaremos la edad adulta, y a ver que hemos conseguido en ese impulso.

Seguiremos luchando; nuevos proyectos, familia, obligaciones, trabajo.

Con suerte entraremos en la última etapa vital.

Mientras tanto, hemos pasado media vida esencialmente intentando seguir..

Dia a día, nos iniciamos para vivir. Esperando algo...

Mientras hacemos esto. La vida pasa. Y a nosotros se nos acaba el tiempo.

Sin darnos cuenta.

Y así llegamos a ser personas mayores. Y qué...

Mi pregunta es. ¿ hemos vivido ?

Eso creo, diría que SÍ.

Aunque también pienso, que corremos hacía algo; y realmente no paramos para analizar nuestra vida. Para disfrutar nuestra vida. PARA VIVIR.

Y la vida queridos, pasa. 

Y nosotros habíamos nacido, para simplemente MORIR.

YO.

 Después de un buen descanso. Me encuentro conmigo misma.

Puedo escoger qué hacer. Elegir lo que me apetece.

Hacer lo que me venga en gana.

No puedo ser más feliz.

Saber quien eres, que deseas, que te importa, que anhelas. Es imprescindible, si quieres ser afortunado y ofrecer a los demás, tu AMOR.

Tu libertad te dará las fuerzas.

Salir e interactuar con quien te aporte.

Satisfacer tus necesidades más básicas, sin más.

Lo que tu eres. Sin explicaciones, sin prejuicios, sin obligaciones. Solo por ser tu y solo tu.

Parar si quieres, hablar si lo deseas, y callar y seguir, seguir.

Yo conmigo.

YO.

SANTA PACIENCIA.

 Ves poniendo la otra mejilla. Así hasta que se te amorate del todo.

No siempre va a ser así. Puedo, debo y quiero respetar, hasta cierto límite.

Puedo aceptar cualquier conducta, comportamiento irascible e incluso, sentirme molesta. Pero no debo caer, en ese enredo mental NO.

Imagino, por poner alguna excusa servible; que todos tenemos esos días.

No intentes sobrepasar mi espacio, eso no lo voy a consentir.

Que sepa usted, que con todos mis respetos. Podré asimilar cualquier cambio, siempre y cuando surja respeto mutuo. Si es capaz, que lo es; de razonar, pedir perdón... sinceramente no me la juegue usted. Tenga en cuenta siempre, que estaré. No con idea invasiva. Más bien al contrario. Ofreciendo ayuda. Y sabe que así es. 

Todo lo que puedo hacer es dialogar. Comprender, e intentar llevar la situación lo mejor posible.

Cara a cara. Hay que hacerlo. Hay solución.

Nunca fue mi intención, controlar. Tampoco quiero que me controlen. Cada cual tiene su trabajo. Su saber estar. No dude; aquí estoy.

Como trabajadora debo mantener mi margen, sobre todo esas confianzas dañinas.

Aprenderé a limitar mi labor, a mi trabajo esencialmente. Sin que me dañe el resto de los días.

Lo pudimos superar, espero no tener otra situación similar.

Es lo más adecuado, confianza y amor. Nada más.

Soy persona. Tengo sentimientos. Usted lo sabe muy bien.

Quizás ese fue mi error, abrirme en canal.

Creo que si es necesario, debería buscar ayuda.

No soy yo quién lo deba decidir.

Ha sido algo doloroso. No lo merezco.

SANTA PACIENCIA.

INEVITABLE.

 Envejecer, crecer, madurar, vivir. Nacer y seguir por esos caminos.

Enfrentarte a la vida. A algunas dificultades; es inevitable. De lo contrario no sería vida.

Anhelo esas mentes capaces de lograr vivir. Hay otras personas que simplemente tienen la oportunidad de subsistir. Lucha tras lucha. Trabajando duro. Y apenas sin recompensa. Y al final, uno mismo se permite celebrar su existencia vital.

A todos nos toca la verdadera fibra, el tener que avanzar. Y demostrado está, el ser humano lo necesita como el niño/a a su MADRE.

Mis reflexiones, a veces escapan de mi pensamiento. Y suelo encontrar consuelo.

Ante todo, persevero en la fuerza adquirida; para proteger a mis HIJOS. 

Nunca me fallarán las fuerzas, por ELLOS. NUNCA.

Y todos lo sabemos. Nuestros HIJOS; son el motivo de nuestra VIDA.

Sabores a veces, agridulces. Pero sanados con sus sonrisas. Su ilusión nos mantiene en pie. Es mi pensamiento, no significa que todos estemos de acuerdo. Pero yo lo siento de este modo.

GRACIAS HIJOS.

ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE HABER PARIDO TRES PERSONAS.