Maldita enfermedad. No la puedes controlar. Ya no. Imposible. Si te rindes, mucho peor.
Te comunico querido amigo. Que jamás volveré a ofrecerte ayuda. Lo siento mucho. Hasta ahora he sido paciente. Pero no puedo admitir faltas de respeto. Aunque pueda perdonar; pues sé que no eres consciente.
No perdonaré infidelidad, mentiras, insultos, etc.
Dejo de ser tu hombro. Tu saco de lágrimas. No te voy a dar ningun consejo. Eres mayorcito. Has perdido una buena amiga. LO SABES. Otras,
te darán materialmente, pero yo te ofrecía AMOR.
He reflexionado, he pensado, he decidido. FUERA DE MI VIDA. Hay límites inquebrantables.
ADIOS Y MUCHA SUERTE.
A LA DERIVA.
ResponderEliminar