Puedo opinar, puedo hablar. Con conocimiento. Por experiencía. He conocido a todo tipo de chicos. Ante todo les veo tan simples. Infantiles. Indecisos. Necesitados de Madre, de Esposa.
En un principio todo va sobre ruedas. Porque somos protectoras. Empáticas por naturaleza. Y de repente cuando les exiges... te dan la espalda. No son capaces. Pues solo necesitan utilizarte. Te hablan, prometen. Y no suelen cumplir.
Son Hombres. Nosotras MUJERES.
Sus pensamientos, jamás se asemejan a los nuestros. Sus proyectos, menos.
Siguen siendo prehistóricos. Sin más detalles.
No somos perfectas, pero sí reales. Ellos no saben qué quieren.
Reflexiones meditadas, con el tiempo. Paciencía abierta a nuevas aventuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario