Un bonito despertar.
Malos sueños.
Recuerdos, historías pasadas. Vivencías. Despertar de la pesadilla.
Y leer un escrito de mi hijo KILIAN. El cual, me llena de felicidad. Orgullosa a más no poder. Por poder disfrutar del AMOR VERDADERO. Confirmar cuánto AMOR se palpa en sus ALMAS.