MERCADO MEDIEVAL.

 Después de toda una semana, con pesadillas.

Hoy me refugio en algo que me encanta. Junto a mi JEFA. Visitamos el Mercadillo Medieval. Curioso, intrigante. Pareces retroceder en el tiempo. Ha sido una buena distracción. Para las dos, sin duda. Hemos comprado, hemos participado. Recorriendo todas las calles preparadas para la ocasión. No faltaba de nada. Incluso hacían monedas. Del comer, ni hablo, olía a carne. Barbacoa, churros, pan, aromas, esenciás, etc.

Sensaciones y expectación. Todos agrupados. Organización y control. Hasido una experiencía maravillosa. Reencuentro con conocidos, en un ambiente distinto.

Pasacalles, con animales de la época. Atracciones medievales para los niños. 

ALGO DIFERENTE.