JA JA JA

Como alguien que yo sé; diría me rio en tu cara.
Vamos a ver a estas altura de la vida, ya no somos niños. Comportamientos infantiles; no, gracias.
Egoísmo, manipulación; no, gracias.
En qué piensas cuando crees que eres el rey del mambo. Medio metro, barrigón.
Crees que mereces mi atención, va a ser que no. Mi autoestima está por encima de todo eso.
Demasiada paciencia he tenido. No tienes ningún derecho a insultar. No eres más que yo. Ni más que nadie. Eres un simple ignorante.
Que vas a darme oportunidades, que me pones a prueba. Yo no juego a las mentiras. Ya jugué cuando era pequeña.
Es evidente que quieres estar solo, miedoso, no eres capaz de comprometerte. No eres capaz de afrontar tu vida. Quieres estar tranquilo, normal. Pues eres incapaz de mantener una amistad. Eso se llama COBARDÍA.

No todo en esta vida se rige por el blanco o negro. Hay matices. Que tú no los conozcas es otro tema.
Si algún día tienes la gran suerte de encontrar una compañera; deberá ser una muñeca de plástico. No creo que ninguna mujer te aguante. Vacilón.
Comprate una muñeca inflable, esa seguro que no te reprocha nada. Podrás hacer con ella lo que tú quieras.
JA JA JA
Los jueguecitos no son para mí.
Tuve una infancia plena.
Ya soy una MUJER.
Ni siquiera mereces que te hable. Quería verte, pero no vale la pena.
Sabes por qué, simplemente porque yo no trato con prepotentes. Me gusta hablar con personas afables.
No entiendo qué os pasa a los de tu tierra. Las mojigatas, por suerte ya han desaparecido. HOY EXISTEN MUJERES.
Nadie va a bailar a tu son, y mucho menos si no sabes llevar el ritmo.
Das mucha pena.
Lo material nunca podrá suplir un buen amor.
Este escrito lo hago por mí. Necesito expresar lo que siento.
Tu ni siquiera me llegas a la suela de los zapatos.

JA JA JA.

Qué esperabas?

Me pregunto yo; que esperabas. Pensabas que ibas a estar esperando el resto de mis días.
Con qué derecho te tomas la libertad de ignorar y desaparecer de mi vida.
Con qué poca valentía te atreves a aparecer cuando lo crees conveniente.
Piensas que el AMOR se hace esperar, se ruega. No amigo, no.

Deseo de todo corazón que alcances tus metas. Sin apoyarte en nadie. TÚ SOLO.
Ojalá seas capaz de cumplir tus deseos.

En serio te deseo lo mejor.

YO.

Mi mejor versión.
Yo, mejor persona.
Yo buena gente.
Yo, con mis defectos, con mis virtudes.
Yo, y sólo YO.
Yo, con la fuerza que me caracteriza.
Yo, y siempre YO.

Sencillamente escribo hoy. Porque mi autoestima vuela en lo más alto del Universo.
Desgarrada hasta las entrañas, simple y llanamente YO.

Este ejercicio de autoayuda deberíamos hacerlo a menudo.
Te sientes plena, feliz, te reconforta el quererte.
El saber que te amas.

Es obligatorio y preciso que sientas que eres fuerte.
Cada día en algún momento, debemos mirar dentro de nosotros y hallar la grandeza que nos aporta nuestra vida.

YO...

DECISIÓN.

Convencida; ha llegado el momento.
Ya no hay vuelta atrás.
Habiendo analizado profundamente; al menos bajo mi punto de vista, ya no existe posibilidad de retroceder.
Puede que me equivoque o puede que no.
De todos modos ya no, ya no...
Sé que mi modo de pensar no va a cambiar. Sé que mi corazón, destrozado quedará.
Estoy segura de que proceso la decisión adecuada.
Creo firmemente que el hecho de formalizar la decisión es sumamente importante.
Qué si no implica una firme decisión; para mí significa realizarla, llevarla a cabo.
Asumir las consecuencias. Con la suficiente responsabilidad, compromiso y acción.
Normalmente el tomar una gran decisión, deja siempre cabos sueltos. Pero llegado el momento hemos de afrontarlo con firmeza.

Intentando no dañar al prójimo ni a uno mismo.

Sí, la decisión está tomada, soy consciente. Y me lo debo.

Mi momento requiere tranquilidad, pausa, entrega, estabilidad. Lo necesito; y lo voy a conseguir, cueste lo que cueste.

Siento dejar atrás alguna experiencias dolorosas. Aún así no me arrepiento, son vitales para el aprendizaje vital.

Mi alma queda en PAZ.