Llega el día tan temido. La Carol apenas percibe lo que a su alrededor se está tramando. Siempre ha confiado en los Señores. Se deja llevar. Pues no es capaz de articular palabra.
Lo único que tiene en mente es que tiene una HIJA.
Pero llega a dudar si es real. No sabe si ella ha parido con seguridad.
Puede que esa hija sea realmente de los AMOS.
Está tan confusa...
Los Señores; la convencen, la tranquilizan. Le dicen que todo va a ir bien. Que la van a llevar al Hospital. Necesita curarse. Y la Carol asiente, sin hablar.
No es capaz de tomar decisiones, no visualiza la realidad. Está totalmente hundida.
No pone ninguna resistencia. Llega una ambulancia. Dos camilleros de blanco, la sujetan, y ella no ve más allá de sus pies.
La trasladan medio dormida al Psiquiatrico.
Una vez llegan al sitio, la Carol ve una gran Mansión. Pero no le parece un Hospital.
En los más profundo de su alma, sabe que algo no funciona.
Y no se atreve a preguntar, no puede. Sus fuerzas se desvanecen.
Los Señores están en una OFICINA, la Carol llega a verlos. Se siente confiada.
Realizan el ingreso.
La Carol, ya dispone de habitación. La siguen acompañando dos hombres de blanco. Sin soltarla. La sujetan con fuerza. Carol no puede dar un paso. Sus pies son arrastrados por el suelo. Con total facilidad. Pues ella es tan poca cosa.
La dejan en una habitación. Cierran la puerta...
Ahí se queda Carol tumbada en la cama.
Intento recordar mis más profundos sentimientos y emociones. Un blog que ayuda a mi Yo más interno.
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viernes, 7 de febrero de 2020
sábado, 25 de enero de 2020
AMOR CIEGO.
Qué difícil es saber distinguir un amor verdadero.
Estás tan ilusionado, tan ciego, que te entregas sin darte cuenta de lo que pones en riesgo.
La sensación de fracaso, la ves muy clara; cuando el fracaso es insostenible.
Seguramente te sientes en un momento vulnerable. Y lo poco te ofrezcan te sabe a gloria.
Que equivocación.
Palabras, engaños, misterios. Los hechos se esfuman. Cada vez desconfías más y más. Pero tu mente apenas lo percibe. No cesas de tener esperanza. Crees que te van a corresponder.
Solo tu tienes claro lo que aportas. Y no te das cuenta, de que al que pareces amar... Te está utilizando, su conveniencia aflora. Y tu no lo ves. Crees que el amor es entrega, sin recibo. Y no es así. El amor puro es complicidad, amor, sinceridad, transparencia. Pero real, no imaginaria.
No basta que tú te lo creas, que exista en tu mente. Simplemente lo has de vivir. Percibir, sentir. La compañía a la cual quieres a tu lado, ha de saber cuidar de vuestro amor.
No ha de utilizar la herramienta del engaño, para sacrificar tu vida.
No eres la imagen que él desea. Claro que no. Si se basa en el puro egoísmo, qué espera más.
Usar el victimismo, la manipulación; no es AMOR.
Y ves claro,; por fin, la tortilla da la vuelta. Y te ponen verde. Sin razón, o pensando que tienen el poder de la verdad.
No recaen en sus errores, no se responsabilizan de sus actos. No reconocen sus fracasos. Te hacen creer que tú eres la responsable. Y qué más.
Y qué más, majo.
Es más ellos se lo creen, y por lo tanto tú debes hacer lo mismo. No has sabido llevar la relación a término. Claro cuando no te necesitan, adiós pañuelo de papel.
Una persona que acude a tí, con las manos vacías, el corazón roto. Y la mente dispersa. Solo va a saciar su hambre de bienestar. Alerta tu autoestima se va a debilitar. Te vas a enfrentar al monstruo enmascarado.
Nunca lo ves venir de frente. Siempre se desliza con sumo cuidado.
Te acosan, te persiguen, te apartan de tus seres queridos. Puros egocéntricos.
Vampiros diurnos que te arrastran por tu bondad.
Y saben cómo, se encargan de manipular a los más débiles. Pero nunca se enfrentan con los fuertes, con los sanos o verdaderos.
Dios, te agradezco que me hayas ayudado a visualizar al MONSTRUO.
Sin reproches, sin ganas de volverte a ver. Sin nada que pedir a cambio.
Espero que te olvides de mi inocencia, para siempre.
Te deseo lo mejor.
Aparta tu deseo de dañar.
Aplica tus consejos, en tí mismo.
Y obra en consecuencia.
GRACIAS.
Estás tan ilusionado, tan ciego, que te entregas sin darte cuenta de lo que pones en riesgo.
La sensación de fracaso, la ves muy clara; cuando el fracaso es insostenible.
Seguramente te sientes en un momento vulnerable. Y lo poco te ofrezcan te sabe a gloria.
Que equivocación.
Palabras, engaños, misterios. Los hechos se esfuman. Cada vez desconfías más y más. Pero tu mente apenas lo percibe. No cesas de tener esperanza. Crees que te van a corresponder.
Solo tu tienes claro lo que aportas. Y no te das cuenta, de que al que pareces amar... Te está utilizando, su conveniencia aflora. Y tu no lo ves. Crees que el amor es entrega, sin recibo. Y no es así. El amor puro es complicidad, amor, sinceridad, transparencia. Pero real, no imaginaria.
No basta que tú te lo creas, que exista en tu mente. Simplemente lo has de vivir. Percibir, sentir. La compañía a la cual quieres a tu lado, ha de saber cuidar de vuestro amor.
No ha de utilizar la herramienta del engaño, para sacrificar tu vida.
No eres la imagen que él desea. Claro que no. Si se basa en el puro egoísmo, qué espera más.
Usar el victimismo, la manipulación; no es AMOR.
Y ves claro,; por fin, la tortilla da la vuelta. Y te ponen verde. Sin razón, o pensando que tienen el poder de la verdad.
No recaen en sus errores, no se responsabilizan de sus actos. No reconocen sus fracasos. Te hacen creer que tú eres la responsable. Y qué más.
Y qué más, majo.
Es más ellos se lo creen, y por lo tanto tú debes hacer lo mismo. No has sabido llevar la relación a término. Claro cuando no te necesitan, adiós pañuelo de papel.
Una persona que acude a tí, con las manos vacías, el corazón roto. Y la mente dispersa. Solo va a saciar su hambre de bienestar. Alerta tu autoestima se va a debilitar. Te vas a enfrentar al monstruo enmascarado.
Nunca lo ves venir de frente. Siempre se desliza con sumo cuidado.
Te acosan, te persiguen, te apartan de tus seres queridos. Puros egocéntricos.
Vampiros diurnos que te arrastran por tu bondad.
Y saben cómo, se encargan de manipular a los más débiles. Pero nunca se enfrentan con los fuertes, con los sanos o verdaderos.
Dios, te agradezco que me hayas ayudado a visualizar al MONSTRUO.

Espero que te olvides de mi inocencia, para siempre.
Te deseo lo mejor.
Aparta tu deseo de dañar.
Aplica tus consejos, en tí mismo.
Y obra en consecuencia.
GRACIAS.
miércoles, 22 de enero de 2020
ALZA EL VUELO.
Ave misteriosa, si cuando naciste te sentías frágil; intenta alzar el vuelo.
Si cuando conseguiste mover tus pequeñas alas, te las quebraron. Vuelve a intentar alzar el vuelo.
Una y otra vez querida ave. Nunca abandones el esfuerzo de tu vuelo.
Si, por casualidad; en alguna etapa de tu existencia te sentiste sola. No te rindas.
No quieras volar a tu aire. Vayas donde vayas, vas a necesitar apoyo.
No importa quién te brinde su ala, ha de ser siempre bien recibida.
Pequeña ave, no te hagas la valiente. En algún momento de tu vuelo vas a necesitar una ala que te proteja.
No importa las veces que fracases en tu volar. Debes mantener tu insistencia.
Si consigues llegar a tu edad adulta, libre. Lo habrás conseguido.
No creas que necesitas un ave compañera de viaje. Pues te va a tocar volar sola, en muchas ocasiones.
Cree lo que digo; cuánto más alto vueles, más libre y feliz serás.
Cuando sientas que no alcanzas tu objetivo. No desesperes. El cielo te brindará claridad. Las nubes desaparecerán y verás a lo lejos el brillo del sol.
Es cierto. No siempre hay nubarrones. Ni tormenta. Ni tempestad. Todo llega, pasa y avanza.
Te puede sorprender; sin ser consciente, que tu vuelo alcance lugares insospechados.
Paraísos que nunca viste. Montañas que jamás te atreviste a cruzar. Mares sin fin, que no conocías.
Sin darte cuenta, durante tu vuelo; podrás vivir aventuras inimaginables.
Tendrás el poder de la experiencia. La sabiduría del aprendiz. La madurez del profesor. Tendrás todo en tus alas.
Y volarás, volarás; y ya nada ni nadie podrá parar tu viaje.
Lo harás individualmente, en grupo; pero lo harás. Y eso mi pequeña ave, es lo que importa.
El viaje que estás dispuesta a emprender, es tu viaje.
Querida ave, algunos se añadirán a tu peregrinaje. Otros pasarán sin apenas dejar huella. Otros te dejarán sus buenas enseñanzas. Aprovecha tu viaje, y disfruta cada instante.
Mi querida ave, nadie va a volar como tú.
De tí depende alzar el vuelo con todas tus fuerzas.
Nunca te olvides de aportar a tus compañeros. Serás beneficiada.
AVE.
VUELA.
Si cuando conseguiste mover tus pequeñas alas, te las quebraron. Vuelve a intentar alzar el vuelo.
Una y otra vez querida ave. Nunca abandones el esfuerzo de tu vuelo.
Si, por casualidad; en alguna etapa de tu existencia te sentiste sola. No te rindas.
No quieras volar a tu aire. Vayas donde vayas, vas a necesitar apoyo.
No importa quién te brinde su ala, ha de ser siempre bien recibida.
Pequeña ave, no te hagas la valiente. En algún momento de tu vuelo vas a necesitar una ala que te proteja.
No importa las veces que fracases en tu volar. Debes mantener tu insistencia.
Si consigues llegar a tu edad adulta, libre. Lo habrás conseguido.
No creas que necesitas un ave compañera de viaje. Pues te va a tocar volar sola, en muchas ocasiones.
Cree lo que digo; cuánto más alto vueles, más libre y feliz serás.
Cuando sientas que no alcanzas tu objetivo. No desesperes. El cielo te brindará claridad. Las nubes desaparecerán y verás a lo lejos el brillo del sol.
Es cierto. No siempre hay nubarrones. Ni tormenta. Ni tempestad. Todo llega, pasa y avanza.
Te puede sorprender; sin ser consciente, que tu vuelo alcance lugares insospechados.
Paraísos que nunca viste. Montañas que jamás te atreviste a cruzar. Mares sin fin, que no conocías.
Sin darte cuenta, durante tu vuelo; podrás vivir aventuras inimaginables.
Tendrás el poder de la experiencia. La sabiduría del aprendiz. La madurez del profesor. Tendrás todo en tus alas.
Y volarás, volarás; y ya nada ni nadie podrá parar tu viaje.
Lo harás individualmente, en grupo; pero lo harás. Y eso mi pequeña ave, es lo que importa.
El viaje que estás dispuesta a emprender, es tu viaje.
Querida ave, algunos se añadirán a tu peregrinaje. Otros pasarán sin apenas dejar huella. Otros te dejarán sus buenas enseñanzas. Aprovecha tu viaje, y disfruta cada instante.
Mi querida ave, nadie va a volar como tú.
De tí depende alzar el vuelo con todas tus fuerzas.
Nunca te olvides de aportar a tus compañeros. Serás beneficiada.
AVE.
VUELA.
martes, 21 de enero de 2020
LA CAROL DESESPERADA.
Carol, cada día se siente más pérdida. Hundida en la desesperación. No supera la depresión postparto. Aunque para aquellos, tiempos no se sabía muy bien lo que a la niña le pasaba.
Cae en un mundo desconocido para ella. La Carol pierde su vitalidad. Su alegría, sus ganas de vivir. Todo este proceso la lleva, a quedarse sin leche, no puede alimentar a Rebeca...
La Ama de la Masía, se ve obligada a llamar al médico.
Carol ya no se levanta de la cama. No come. No puede casi articular palabra.
El médico lo primero que opina, es que la Carol no está bien de la cabeza. Pues fisicamente no le encuentra ninguna enfermedad.
El médico le dice a la Sra:
La Carol tiene un problema mental. Quizás sea aconsejable que la internen en un Sanatorio.
A lo que la Ama; asiente con total agrado.
Es la forma de sacarse a la Carol de encima. Ya no la deberá cuidar. Se podrá dedicar a su Rebeca.
La Sra insiste:
Doctor, cuanto antes mejor. Ya puede usted iniciar los trámites necesarios. Yo me encargo de su manutención. Cualquier gasto, medicina; yo respondo.
Y de este modo se inicia el papeleo. De inmediato Carol ya no vivirá en la Masía.
Su gran amigo, al enterarse de la noticia. No reacciona. No quiere perder su puesto de trabajo. Y se calla. Sigue con su entrega a los Señores.
La Carol en menos de una semana será ingresada. Y al parecer a nadie le sorprende.
Los familiares serán informados. La Sra, va a cubrir incluso con el sueldo de Carol, no va a faltar el ingreso cada mes en la casa de la Carol.
La Ama, intenta de todos los modos que todo este embrollo, no perjudique a su familia. La familia que ha creado a costa de la Carol.
Cae en un mundo desconocido para ella. La Carol pierde su vitalidad. Su alegría, sus ganas de vivir. Todo este proceso la lleva, a quedarse sin leche, no puede alimentar a Rebeca...
La Ama de la Masía, se ve obligada a llamar al médico.
Carol ya no se levanta de la cama. No come. No puede casi articular palabra.
El médico lo primero que opina, es que la Carol no está bien de la cabeza. Pues fisicamente no le encuentra ninguna enfermedad.
El médico le dice a la Sra:
La Carol tiene un problema mental. Quizás sea aconsejable que la internen en un Sanatorio.
A lo que la Ama; asiente con total agrado.
Es la forma de sacarse a la Carol de encima. Ya no la deberá cuidar. Se podrá dedicar a su Rebeca.
La Sra insiste:
Doctor, cuanto antes mejor. Ya puede usted iniciar los trámites necesarios. Yo me encargo de su manutención. Cualquier gasto, medicina; yo respondo.
Y de este modo se inicia el papeleo. De inmediato Carol ya no vivirá en la Masía.
Su gran amigo, al enterarse de la noticia. No reacciona. No quiere perder su puesto de trabajo. Y se calla. Sigue con su entrega a los Señores.
La Carol en menos de una semana será ingresada. Y al parecer a nadie le sorprende.
Los familiares serán informados. La Sra, va a cubrir incluso con el sueldo de Carol, no va a faltar el ingreso cada mes en la casa de la Carol.
La Ama, intenta de todos los modos que todo este embrollo, no perjudique a su familia. La familia que ha creado a costa de la Carol.
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