Recogiendo mi siembra.

Mis semillas arrojadas.

Preparadas para surgir.

Toda siembra, requiere una preparación.

He controlado todo el proceso.

Para lograr su germinación.

Con sumo esmero.

Con sutileza.

Con amor y entrega.

He sembrado lo suficiente.

Es momento de recoger.

No he calculado clima, temporada, ni terreno.

He esparcido todo lo esencial.

Sé que es mi momento.

Con toda certeza. Lo sé.

Me siento frente a mi ventana.

Sabiendo cuanta mala hierva asoma.

Disfrutando del crecimiento único.

Observo desde mi paz.

Todo lo que he conseguido.

Y deseo el brote mágico.

 

YO TE VEO... LO SABES.

Con mi vista atrás; pero sigues en mi alma.

Lo sabes, lo sé. Me basta.

No hay modo de que te saque de mi pensamiento. Ni quiero.

Has estado presente en mi vida, durante todo mi crecimiento.

Has sido esa Mujer, que me ofrecía la merienda. No teniendo para sus hijos.

La MUJER fuerte y valiente, donde las haya.

Cuántas vivencias, tantas experiencias juntas. Tanto AMOR, sin remilgos.

Formas parte de MI.

Eso no lo puede evitar nadie.

Secretos encerrados, secretos a flor de piel. Misterios sin resolver. Sueños y pesadillas, hechas tuyas.

Luchando con vitalidad, ante las injusticias de la VIDA.

Sin perder jamás tu sonrisa. Llevando a tu estilo, los problemas más racionales.

Sabiendo afrontar a tu manera, todo lo que aconteció tu llegada a Cataluña. 

Tu trabajo, tu ayuda a los demás, tu crianza a tus sobrinos. Todo eso, que tu ya sabes.

Tus escapadas para ver a tu novio.

Tu sentido del humor.

Tus ojos pintados.

Tus colares, tus abalorios, tus piernas sin medias.

Tus zapatos de cualquier temporada.

Tu espíritu, el que te salvó del fracaso.

Tu buena armonía para con los tuyos.

Tu buen hacer como MADRE, cocinera, y soportando todo el dolor ajeno.

Con todo eso, sabiendo vivir a tu modo. Como tu quieres. Como has querido siempre.

Sin rechistar, insufrible en
todo y para todos.

Sonriendo a cada paso.

Sabiendo disfrutar de lo poco que tienes. Sabiendo amar a los tuyos.

Cocinando ante cualquiera. Para satisfacer su hambre.

En todas partes, y siempre SOLA.

Acompañada de tu música preferida. Cantar y bailar. Siempre te ha encantado.... Y ahora estás un poco ausente. Sé que es tu arma de doble filo. Lo sé. Te conozco. Has formado tu escudo. Sabemos porqué. Y no dejas de sonreír.

Mantienes ese enorme enigma. Que solo tu conoces.

Sonríes para contentar a los otros. Cuando sabes en tu interior que no necesitas a nadie.

Tu vitalidad te ha enseñado a cuidarte, a protegerte. Y lo haces muy bien.

Claro que no quieres hablar. Y sabes porqué.

Solo en tu cabecita, se cuece lo que tú deseas.

Me asombra tu inteligencia, sin haber estudiado.

Ese refugio solo tuyo.

Me siento tan orgullosa.

Lo sabes; en esas conversaciones intensas. Nos lo dijimos casi TODO.

ES POR SER COMO ERES. ES POR ESO QUE ESCRIBO ESTAS LINEAS.

ES POR MENOS Y POR MÁS. TE AGRADEZCO TU COMPAÑIA.

Y sobran las palabras.

Esas miradas de complicidad, nos ayudarán a seguir. CLARO QUE SÍ.

Solo como TU sabes hacerlo.

TE QUIERO. Lo sabes.

VIVIENDO...

 Viviendo, que no es poco.

Ante nuestra situación actual, que más podemos pedir.

Distraídos de nuestra propia existencia.

Tanto apresurar; y ahora frenazo continuo.

Sabia NATURALEZA, que nos quiere salvar.

No lo vemos.

Somos tan ciegos.

Arrastrados como siempre por la corrupta política.

Corderitos degollados, a prueba de vacunas.

Sin información veraz, con confusión.

Dejando que nos manejen como a títeres.

Sin poder razonar. Sin tener oportunidad de opinar.

Dura existencia humana.

Valores olvidados, infringidos, incumplidos.

Ya basta.

Yo no lo voy a permitir.

Seguiré con mi lucha individual.

HOMBRE PREHISTÓRICO

 Piedra. Palos. Huesos.

Con eso contaban nuestros antepasados.

La verdad, no se diferencia mucho de los de ahora.

Viven en tribus, cavernas, incluso batallan por ser el más fuerte.

Como crees que se comunican los hombrecitos de ahora... Con gestos, gruñidos, bramidos, etc.

En aquella época ya se organizaban, por sexo, edad, Y solían tener un chaman que les dirigía. Ya que por sí mismos eran incapaces.

Ni siquiera sabían pensar con plenitud. Se movían por emociones, sentimientos.

Y así desfogaban contra sus hembras. Y enfocaban su rabia hacía los otros... Pensaban para solucionar sus problemas, conforme iban llegando. Acción y reacción. Más acción, sobre todo.

Pues no habían aprendido a reflexionar. Según aprendían iban pensando en mejorar, sobre sus errores. Se solía sentir superado ante la naturaleza. Sin embargo hacía sus semejantes se sentía dudoso. Y ante sus mujeres; se apreciaba una gran autoridad.

La función de la hembra en la prehistoria. Sin mucho protagonismo. Solía cuidar de sus hijos y su casa.

También trabajaba, en lo que hiciera falta. Luchaba si era preciso. Incluso cazaba, si era necesario.

Todo esto nos lleva a un gran resumen.

No han cambiado mucho los tiempos.

Pues siempre hemos estado bajo el patriarcado masculino.

Siempre ante esa desigualdad de género. 

Cubriendo las espaldas de nuestros hombres.

Siempre igual.

Y seguimos...