Piedra. Palos. Huesos.
Con eso contaban nuestros antepasados.
La verdad, no se diferencia mucho de los de ahora.
Viven en tribus, cavernas, incluso batallan por ser el más fuerte.
Como crees que se comunican los hombrecitos de ahora... Con gestos, gruñidos, bramidos, etc.
En aquella época ya se organizaban, por sexo, edad, Y solían tener un chaman que les dirigía. Ya que por sí mismos eran incapaces.
Ni siquiera sabían pensar con plenitud. Se movían por emociones, sentimientos.
Y así desfogaban contra sus hembras. Y enfocaban su rabia hacía los otros... Pensaban para solucionar sus problemas, conforme iban llegando. Acción y reacción. Más acción, sobre todo.
Pues no habían aprendido a reflexionar. Según aprendían iban pensando en mejorar, sobre sus errores. Se solía sentir superado ante la naturaleza. Sin embargo hacía sus semejantes se sentía dudoso. Y ante sus mujeres; se apreciaba una gran autoridad.
La función de la hembra en la prehistoria. Sin mucho protagonismo. Solía cuidar de sus hijos y su casa.
También trabajaba, en lo que hiciera falta. Luchaba si era preciso. Incluso cazaba, si era necesario.
Todo esto nos lleva a un gran resumen.
No han cambiado mucho los tiempos.
Pues siempre hemos estado bajo el patriarcado masculino.
Siempre ante esa desigualdad de género.
Cubriendo las espaldas de nuestros hombres.
Siempre igual.
Y seguimos...
SEGUIMOS IGUAL.
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