AMELÍA.

 Cuánta sabiduría. Cuánto respeto. Cuánta admiración por mi parte. Con tu enfermedad. Y siempre preocupada por mí. Por mí familía.

Te has ido en silencio. Sin ser tu decisión. Siempre preocupada por todos los de tu familía. Y ellos han respondido con cariño. Ante tu despedida se han unido. Han mostrado todo el AMOR que te tenían.

Me consta. He recibido sus llamadas.

Mientras a JAIME, lo mantienen alejado. Tendrán sus motivos.

Tu familía política decidió, cómo era mejor tu IDA. Lo aceptaron todos los demás. Porque segun ellos, poco se podía hacer.

Existe un código, en el que algunos no podemos entrar. Hermético, educado y falto de empatía. Respetable.

Eso me ensañaste siempre AMELIA. 

Situaciones familiares, ajenas. 

No mantienen una relación estable. No informan. Y deciden según tu MARIDO.

LO ASUMEN. 

JAIME DECIDE BAJO SU FAMILÍA.

Tu y YO, sabemos...

Me enseñaste a callar. Respetar, escuchar y asumir.

No conozco todas las posturas. Me basta con la tuya. Nuestra confianza. 

AMELÍA, fuíste para mí, una buena ABUELA. Tu que no tuvistes hijos.  Y supiste adoptarme.

Cuando fuí a visitarte al HOSPITAL. Entraron para pasar información. Los profesionales; preguntaron si YO era de la familía. Yo dije, NO. Y sin embargo tu respondiste, SÍ.

Desde el primer momento, me consideraste parte de TÍ. Nos entendíamos a la perfección. Nuestras miradas reflejaban unión.

Me quedo con toda tu entrega. Con tus consejos. Con tus reacciones. Tu entrega sin medida. Observando, y estado a mi lado. Tu prioridad era YO. Y por supuesto, los MÍOS. A diarío, te mostraba fotos. Videollamadas, y eras tan FELIZ.

QUERIDA ABUELA AMELÍA.

NO SÉ QUE DECIR.

ESPERO QUE DESCANSES COMO MERECES.

NO ESPERO NADA.

 Sigo buscando todo. Pero, creo que ya lo he encontrado. Mi felicidad, no se basa en nada materíal. Por fin, me he dado cuenta, de lo mucho que puedo dar.

Estoy en el camino correcto. Voluntariado a tope.

Realizar los cursos, que siempre he deseado.

Seguiré cometiendo errores. Ofreciendo. Sin esperar nada a cambio. Escuchando. Aportando. Amando.

Las buenas noticías, que hoy he recibido. Sanan cualquier tipo de duda. 

Sigo VALIENTE.

QUERIDA AMELIA.

Has tomado una decisión. Has querido volar. Te has ido.

Tuve la gran suerte, de despedirme. De abrazarte, besarte en la frente. Decirte TE QUIERO. Sin saberlo, fue una despedida.

Como siempre te ofrecí todo mi amparo. Como siempre, me digiste, no hace falta.

Te has ido, SOLA. Tristemente desolada. 

Sé que siempre fuiste FUERTE. Es por eso, que respeto tu decisión.

Y sólo me importa tu decisión, apresurada. Me siento mal, pero lo acepto.

Sabes cuántas conversaciones mantuvímos. Siempre tuve que darte la razón.

Mujer con experiencía vital. Luchadora, educadora. Con valores. Siempre te dije que tus enseñanzas, me enseñaron.

Cuando te sentías, débil, acudías a mí. Y yo te lo agradezco. Por todo lo que has logrado conmigo.

LO QUE COMPARTIMOS FUE AMOR.

HICE LO QUE TE PROMETÍ.

GRACIAS QUERIDA AMELIA.

 

MAS PRUEBAS...

MAS...

Una de cal y otra de arena. Ahora que ya pensaba ganar. De nuevo me pones entre la espada y la pared. 

Guerrera soy, pero no me da tiempo a cicatrizar las heridas.

Sola estoy, sé que me corresponde la lucha. Siempre ha sido así. Como a todos nos sucede. Hay quien nos apoya. Pero al final, tu trayectoría, la defines tú sola.

De repente; alguién se cruza en mi camino. Y veo luz. Entre tinieblas, no es lo bastante clara.

Lo debo intentar, de nuevo. 

Tan lejos, y tan cerca.

VOY HA HACERLO.