Esperaba encontrar a alguien comprensivo.
No importa; me he encontrado en similutud de situaciones.
No acabo de entender; porqué las personas que se dedican a la SALUD MENTAL, son radicales. Entiendo que todos somos personas. Aunque a veces, me da la sensación de que no poseen sentimientos. Puedo comprender, que tienen su vida.
Y yo empatizo.
La última visita, a la que acudí. Fue tan obligada. Fría y distante. No dejo de pensar, en que se basa el negocío...
Me asusta. Pero yo seguiré con mis objetivos.
No soporto consejos, ni temas memorizados. Ni charlas, ni observaciones. No acepto medicación.
Por suerte todavía existen buenos y buenas terapeutas. Algunos ni siquiera, poseen la titulación. Pero su experiencia te da alas.
Tener una carrera universitaría, no te da ningún derecho. Ante todo debes ser humano.
PODEMOS BATALLAR.
No sabes nada de mí. No te atrevas a definir mi estado. No diagnostiques sin conocimiento.
Hablo con personas mucho más capaces.
Hablo conmigo mísma.
Puedo escuchar, pero exijo ser escuchada.
Todos no somos iguales. NO HAY PATRONES.
Personas, con experiencías, vivencías, luchando. No es necesarío que ante un derrumbe, acuda un inepto.
Apliquemos la sabiduría para beneficio del paciente.
Sabemos cuán complicado es el tema. Intentamos ir a UNA...
No sé qué poder te otorgan; para valorar mi actitud. Siendo la primera vez, que nos vemos. Yo no dispongo de herramientas; pero me atrevería a decir, que lo único que te importa es tu comisión.
He tenido mínimas conversaciones con la recepcionísta. Y me ha aportado mucho más que tu. CONEXIÓN. AYUDA. MIRADAS CÓMPLICES.
Suerte querida DOCTORA.
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