ROSTRO AL DESCUBIERTO.

 Descubres máscaras. Y el culpable, se retira. Con total cobardía.

Quién es responsable, raras veces da la cara. Se encuentran absorbidos, por tu inteligencía. Y les resulta mejor, retirarse.

Van perdiendo su imaginado poder. Y ya no pueden contigo. Lo has descubierto. Y todo eso, le plantea duda, amargura y descontrol. Su manipulación no tiene sentido. Sabes quién es. Le perturba, le enerva, le destrona; cuando creía poseer las riendas. Ahora no sabe qué hacer. Ni siquiera puede reaccionar. Ellos que siempre buscan, a los más vulnerables. De repente se topan con el MURO, que tu representas. 

Has descubierto toda su mentira. Su rostro está al descubierto. Y se siente dolido. 

Su ira se desata, con más furía. Y ya no caes en sus redes. Le has vencido. Nunca lo aceptará. Pero, es posible que te deje tranquila. Te olvide; si su mente lo permite. Y pase a otro ataque. Donde tu ya no formas parte.

AMOR EN 3 D. DESAMOR.

 Tres dimensiones de desamor...

Veo en tres dimensiones. Decepción, desilusión, desapego. Hay muchímas más.

Para mí, éstas son las más importantes.

En 3 D.

Te desenamoras, cuando tu alma no recoge paz. Cuando no te sientes segura. No estás como en casa.

Si tu sentimiento, es de duda. Ese no es tu AMOR. El AMOR VERDADERO, no entiende de normas, ni de excusas. SOLO ES ENTREGA.

Sabes que el AMOR, es sano. No duele, no es sacrificio; es un tópico, pero incierto.

Mis verdaderos amores. Se visualizan en tres dimensiones. Jamás me fallan. Siempre me apoyan. Están conmigo, en todo momento. SON MIS VERDADEROS AMORES.

AMOR, te cautiva, te embriaga, te satisface, te deslumbra. 

Decepción; no cabe. 

Desilusión; fin.

Desapego; despedida.

A otra cosa mariposa. Sigue, continua, avanza. Está ahí. Si no es así. Posees poder, para adjudicar en tu vida, a tus AMORES.

TOCA.

 Es así. Aunque no estemos de acuerdo. La burocracía se impone, debemos respetar las leyes.

Aunque generalmente algunos nos utilizan; mientras nosotros los de a pie, los necesitamos. Ahí está la diferencia.

A callar toca.

Te someten a todo tipo de trámites, cuando además no tienes ni idea. Te sientes vapuleado. Y te callas. CALLAS.

Seguir las normas, es inevitable. SEÑORES PODRÍAN HACERLO MÁS AMENO...

Todos cumplen con sus obligaciones, olvidando que somos personas. Se otorgan un poder imaginarío. Nunca podrán entender a ninguna víctima.

Por mucho que se esfuercen. De entrada pasas por un sinfín de interrogatoríos. En los que no cesan de obligarte a repetir la historía. Ni siquiera eres capaz de articular palabra. Te sientes culpable, delincuente, etc. SEÑORES NO SOMOS LAS RESPONSABLES. 

SON ELLOS.

Te debes someter a un montón de pruebas. Hasta aquí, comprensible. Empiezan a valorar que te ha pasado. Tu sola, ante un grupo de llamados; especialistas. A los que no conoces de nada. Y sin embargo te arrollan. HORAS DE DOLOR. INCERTIDUMBRE. MALESTAR.

PROTOCOLO. Y tu sola. Y tu desesperada. Y tu te sientes una mierda.

INTERMINABLE AGONÍA. ELLOS HACIENDO SU TRABAJO. TU SOLA, a  la espera, de si te van a creer...

Es imposible narrar, lo que una MUJER, siente en situaciones extremas.

Donde siempre radica el machísmo. Donde incluso hay mujeres, que dudan de tu palabra. Se abre una posible investigación. Y te acorralan.

TE PUEDES  mucho mejor, hablando con personas afines.

TE TOCA. CALLAR Y SUPERAR DE NUEVO.

En todo el maldito trayecto. Puede que tengas suerte de hablar con un policía; cercano, amable y empático. Que haga lo posible, por hacerte sentir cómoda. Te abraza... Por primera vez, pudes sentir comprensión. Cercanía, apego, confianza.

Su apoyo suele ser indispensable.

TOCA CAMINAR SOLA.

LUCHAR.

COMO SIEMPRE. ADELANTE MUJER.

DENTRO de MÍ.

Sé quién SOY. Porqué. Cómo. 

Lo he vivido YO.

TU NO PUEDES SENTIR LO MÍSMO.

No mientas. No me entiendes. 

Piensa lo que quieras. No es lo mísmo, que pienso YO.

Porqué buscar responsables. Porqué buscar en la infancía. PORQUÉ.

Me puedas preguntar; cómo me siento... Qué necesito. Qué voy ha hacer. De ahora en adelante; cómo estás, posees armas. Te daré respuestas. Pero deja de hablarme de mi pasado. Ya pasó. Ya dolió. Quiero avanzar.

Solo necesito seguir adelante. No pensar en fracasos. 

QUIERO IR.

No me interesa retroceder. DUELE. Y ante el desahogo, me inutiliza.

Crees que puedo narrar 50 años de vida, en una sesión de 60 m.

IMPOSIBLE.

He de seguir los pasitos. Pero lo haré a mi manera. Con mis creencías. Mis valores.

ME HACE FELIZ.

ES LO QUE ME IMPORTA.