En uno de los momentos, más críticos de mi vida. Aparece Teresa.
Ella suele ser muy discreta. Apenas la visualizas, te llena de PAZ.
Su mirada, te otorga confianza. Te tranquiliza con sus pocas palabras. Esa media sonrisa, te transmite AMOR.
Y parece que no está. Pero sin buscar demasíado. Me encuentro a su lado.
Aún estando bajo los efectos de sedantes. Sus ojos me protegían. Fueron segundos de conexión, suficientes para seguir siendo valiente. Me repetía esa palabra. Creo recordar, que me decía; usted es VALIENTE. Cuando mi cuerpo no resistía el dolor. Ella me amparaba.
Solo tengo palabras de agradecimiento. Porque además, creo que estaba muy pendiente de mis HIJOS. Algo que no tiene precio. VELANDO POR LOS TRES. Cuando yo conseguía alzar la mirada, allí estaba ELLA. JUNTO A MIS NIÑOS. Incluso en algún momento, creo ver a su PAREJA. PERSONA ESTUPENDA. A solas; mientras le daba espacio a TERESA. Un Sr., que apenas conozco. Pero que siempre que coíncido, sabe estar a la altura.
AGRADECIDA DE TODO CORAZON.



