Seguidores

lunes, 31 de diciembre de 2018

MI VASCO

TE AMO.

Es lo que puedo decir, lo que siento, y por lo que vivo.
Ya no quiero recordar nada de lo vivido. Aunque jamás lo podré olvidar. Quiero seguir creyendo en tí. Sinceramente porque lo mereces. Por ser como eres. Quién eres. Lo sé yo solamente. Sé que me ofreciste todo tu AMOR. Que me hiciste vivir momentos inolvidables. Que junto a tí descubrí el amor en su más fabulosa existencia.
Sé que cometimos errores. Sé que pudimos salir adelante. Luchamos juntos. Conseguimos muchas cosas positivas. Y tu te fuiste apartando de mí, inconscientemente. Debido a tu enfermedad.

He decidido que estoy contigo para lo que necesites. Porque te AMO. No puedo ocultar mis sentimientos. No dejo de pensar en tí, ni un solo segundo.

Que es el AMOR, simplemente quererte y amarte tal y como eres. Siempre se pueden rectificar los errores. Eso espero de tí, MI VIDA ENTERA.

Te debo mucho, te acepto, y deseo que algún día podamos volver a estar juntos.

Si así no fuera; no pasa nada. Te seguiré amando el resto de mis días.

Después del tiempo que he tenido para pensar, meditar y reflexionar. Quiero quererte como mereces. Sentirme dichosa, como esos maravillosos días, que tú me ofreciste.

Momentos intensos, supimos vivir al má
ximo. Pero siempre juntos.

Y no voy a dejar de cumplir mi promesa.

NOS PROMETIMOS EL MAR.

domingo, 30 de diciembre de 2018

SR.JUAN

Un merecido homenaje para usted Sr. Juan.

La imagen que me queda de usted, es la de un SEÑOR, un CABALLERO.
Un gran Padre de una numerosa familia. Al pie del cañón, luchando para y por sus HIJOS.
Manteniendo siempre su postura honorable junto a su MUJER.
Recuerdo sus aficiones, pero siempre encontró el tiempo necesario para dedicarse a su familia. Esa familia que usted tanto respetaba. Esa familia en la que usted creía.
En algunas ocasiones tuve la oportunidad de poder hablar con Usted, siempre me correspondía con una gran sonrisa. Se preocupaba de mis seres queridos. Me preguntaba por todos amablemente; y sin olvidarse de ninguno de los miembros de mi familia. Por eso, sé que usted veneraba la unidad familiar.

Hombre discreto y siempre junto a los suyos.

Hombre generoso, amigo fiel; y poderoso Padre y Abuelo. Bisabuelo también. Queriendo a todos y siendo correspondido.

Que más se puede pedir. Fue usted feliz Sr. Juan.

Decidió irse en el justo momento, para no dejar más sufrimiento del que es necesario. Sabe que ha dejado un gran vacío, pero estoy segura de que sabe que ha realizado una gran tarea. Y que los suyos le adoraran por siempre.

Desde mi pequeño conocimiento; le brindo este pequeño homenaje.

Dios lo tenga en su gloria.


sábado, 29 de diciembre de 2018

INNOMBRABLE.

Ese eres tú, niño egoísta. Caprichoso, infantil, indeciso, sin palabra.
Cuántas decepciones, cuántas indiferencias, cuántos intentos por nuestra parte, cuántos...

Sin ánimo de crítica, solo deseo confesar; que no vales la pena. NO.

Sólo te describes a ti mismo, solo hablas de tus necesidades, solo intentas alejarnos a todos de tu vida.
Tu tomaste esa decisión. Cuando nos necesitas nos pides ayuda. Cuando te apetece nos destruyes.

Ignorante, cómo puedes atreverte a compararnos con tu nueva conquista.

Nunca entenderás que fuiste PADRE, y que de echo seguirás siéndolo toda tu miserable vida.

Da igual qué o quién se cruce en tu camino.

Tu debes saber e tu interior que es lo que te importa realmente.

Mientras solo creas que tu eres el centro del Mundo, jamás conseguirás formar tu familia.

La que tenías la rompiste TÚ. Me sigues haciendo a mí, responsable.

Duro es decir, que te equivocas. Que no pudimos poner más de nuestra parte.

Hace apenas dos días hablo contigo, y parece ser que nos entendemos, nos ponemos de acuerdo en relación a lo que verdaderamente importa.

Y de repente otro día decides que no te busquemos para nada.

Aclara tus prioridades.

Sé un Hombre.

Decide por los tuyos.

Los que llegan de nuevo nunca logrará
n aportar a tu vida, tanto que aportaron los que te quieren.

Estás tan confundido, sigues dando pena. Y no mereces ni siquiera esa sensación. Nunca has demostrado luchar por los tuyos.
Tu solitos te labras tu camino. Tu encontrarás tus destino. Creo que será estar SOLO ante la vida.

Pues no mereces otra cosa.

No es justo que juegues con los sentimientos verdaderos.

Si algún día los ves, te felicitare.

Hasta entonces este nuevo año, te las vas a arreglar solito.

Dejo de ser tu protectora, tu paño de lágrimas. Tu oyente en la oscuridad.

La sinceridad, la sencillez, el amor no se esconde.

Yo no me arrepiento, pero tú eres tan increíble. Que has logrado vencer a nuestras maravillosas armas.

Nos has derrotado.

Ahí te las veas con tu dichosa vida.

ADIOS.

NACHO

Tal día como el de los Santos Inocentes te fuiste.

Aunque lo que te conocemos sabemos que de inocente poco. Si que es cierto que eras un alma bondadosa. Con gran corazón. Una persona muy especial, luchador, grande entre los grandes. Firme en tus complicadas decisiones ante la vida. Vulnerable ante los pecados juveniles. Rebelde ante causas espirituales. Gran hombre, con ideas claras. Inteligente y vividor al máximo.

Así pasó tu existencia por esta corta vida. Para dejar huella, para sembrar AMOR. Para dedicarnos con tu presencia, y hacernos saber cuánto se debe amar la vida.
Aún así tu decidiste partir a otros mares.

Y como valiente emprendiste un largo viaje, dejándonos a todos asombrados por tu valentía, incluso en tus últimos suspiros.

Te fuiste tan plácidamente, en paz, sin hacer ruido.

Con tu alma plena de felicidad.

TE QUIERO NACHO.