HA LLEGADO LA HORA.

 Mi ser estimado, me pide ayuda y consejo. Ha llegado el momento. No le voy a dejar. Pese a quién le pese. Ahora, ahora se ha de ver; quién está a su lado. Ahora. Que se encuentra solo. 

Siempre ha estado a mi lado. Ahora, lo justo es que haga lo mismo por ÉL.

No se vera solo, no tendrá que esconder sus sentimientos y emociones. No se deberá hacer el fuerte. Su hora de debilidad le acecha. Lo sabe, por eso pide socorro.

Hemos de responder a su llamada.

Sin obligación, sin interés. Porqué si. Y NADA MÁS.

Tomemos decisiones favorables.

Siempre dijo la verdad. A algunos lo podía medio esconder, nadie es tonto. Todos le conocen. Vamos a dar la cara?

Quizás conmigo habló de situaciones más intimas. No por eso me siento más orgullosa. Ni mas HIJA. Pero si reconozco que ha llegado el momento de la ENTREGA.

No vamos de visita, no vamos a nuestra conveniencia. VAMOS POR ÉL. PARA ÉL.

PARA DAR solo un poco de lo que nos dio.

AMELIA.

 Querida JEFA. 

Este escrito es para recordarle quién es.

Es usted una persona integra, maravillosa, paciente, respetable. Y muchos más calificativos. Tiene usted a veces un carácter cambiante. Como todos los GEMINIS.

Jamás ha echo daño intencionadamente a nadie. Si por casualidad hubiese sucedido, siempre es capaz de pedir perdón.

Su amabilidad la caracteriza.

Se casó con su amado, siendo mayor. Perro ya van a cumplir 50 años. De amor verdadero. Ambos han sabido quererse con locura. Digno de admirar, por cierto.

El la cuida incansablemente.

Están tan unidos, que incluso las enfermedades las padecen juntos. Son un orgullo.

Quiero querida AMELIA, que si algún día deja de reconocerme. Le pueda leer este texto. Y al menos sepa que la QUIERO.

Su enfermedad va avanzando. Y yo la conocí en sus inicios. Ahora veo el deterioro. Lo asumo y acepto. Esas lagunas, las vamos a superar. Esos delirios no se van a incrementar. No los vamos a alimentar. Nos ajustaremos en todo lo posible a la realidad. Para que usted siga con nosotros. SOMOS TRES AMELIA.

Haré todo lo que en mis manos esté. Lo sabe AMELIA y JAUME también.

Estoy trabajando duro, por ustedes. Me alegra que estén tan agradecidos. Satisfechos como me recuerdan a diario. ESO ES LO QUE ME IMPORTA.

GRACIAS AMELIA.

DESDE LA EXPERIENCIA...

 Hoy no voy ha hablar desde mi punto de vista. Creo que hay momentos; deseables de callar.

Es mi momento. Lo voy a conseguir. No hablar de mis sentimientos, no abrir la boca ante las injusticias. No respirar. Algo a lo que ya estoy muy acostumbrada. No será difícil.

Callaré.

Seguiré algunos consejos de gente experimentada. De personas. De sabías almas.

Me piden siempre paciencia. No dejar de sentir, pero no permitir que mi corazón se endurezca, no dejar entrar en el pecho tanta opresión... Permitir a todos su conducta. E intentar que me respeten. Si no es así, me dicen... ALEJATE.

Poder dar mi opinión sin autoridad. Con gestos de amabilidad, comprensión y afecto.

Son algunos consejos.

Al final de qué se trata; ser egoísta no entra en mis planes.

Puedo reconocer mis defectos, puedo. Sé que a algunos les cuesta un poco. Puedo ser capaz de hablar, escuchar, conversar, pero no soy capaz de que me ignoren, me anulen. No consigo minimizar las criticas hacía los míos.

No entiendo algunos comportamientos.

Sigo intentando respetar a todos los que me rodean. Hasta hoy jamás me han dañado tanto. No por lo esperado, más bien al contrario. Por lo que espero y no llega. Nunca me he sentido tan distante. Seguro que cometo fallos. Estoy segura. Como todos. Lo que no comprendo es; porqué a algunos se les apoya y a otros NO.

Y después de conversar con los sabios mayores. Me he dado cuenta de que valgo mucho. Y que mi labor es inmensa. No me arrepiento de decir la verdad. Me sabe mal, la reacción de los ignorantes.

Sigo mi camino. Pues es el que yo he elegido.

GRACIAS JEFES.

Ellos, a su edad; aportan todo lo que otros ansían y no son capaces.

Siempre he percibido el inmenso amor de los mayores. Incluso los más pequeños te aman con plenitud y transparencia.

Que más decir...

GRACIAS PERSONAS HUMANAS.

DESEO A TODOS LA FELICIDAD MERECIDA.

EN EL CREPÚSCULO.

 Entre la noche y el día. En ese atardecer mágico. En esos momentos me quiero encontrar. En ese amanecer.

En el día y la noche. Cuando oscurece, en ese momento me quiero reencontrar.

Son minutos de evasión, tuyos solamente. Para encontrar tu más intimo YO.

Esa momento exacto en el cielo. Cuando más fuerte te sientes. Más tuya eres. Más valiente. Solo contigo misma.

Te atrapa el momento celestial. No puedes escapar de la aventura terrenal. La sientes, la vives, se apodera de ti.

Disfruta cada segundo vivido, no tendrás otra oportunidad de vivir.