Consulta de revisión.
Me quedo perpleja, ante la situación.
FELICIDADES .
AGRADECIDA.
Acudo a una visita. Reumatología.
Me gustaría narrar con todo detalle.
Debido a mi tema de salud. Del cual a veces sufro lagunas de memoría. Me confundo.
Deseo agradecer toda la atención del sistema hospitalario de JUAN XXIII.
En TARRAGONA.
Donde me tratan. Me ayudan.
Pedir perdón por no atender a sus llamadas.
Debido a la pandemía sobre el COVID. Me refugié.
Vuelvo a retomar.
Y descubro a todos esos profesionales de la salud. Que jamás me has olvidado.
Mi Dra, siempre a tope. Clara y concisa. Sobre mi tratamiento.
GRACIAS.
ENFERMERA; dedicada a tu trabajo. GRACIAS.
Deseo relatar ese día.
Querida, deseo recordar tu nombre. Creo que te llamas NEUS.
Entré, y sin apenas darme cuenta. Saliste a mi encuentro. Yo pasando por el control, mi targeta.
Llegué antes de tiempo. Con la esperanza de ser visitada.
Me miraste. No sé que viste en mí. Supongo que mi desesperación.
Tu mirada mi brindo consuelo.
Agradezco tus gestos.
Nos entendimos sin hablar.
Fuí a la sala de espera.
No me llegué a sentar.
Apareciste.
Veo mi número en la pantalla. ALUCINO.
Y ahí estás otra vez.
Me miras, me apoyas, casi me coges de la mano. Me acompañas al despacho. Pues yo sigo DESHUBICADA. Después de tantas visitas... Estoy perdida.
Mi Dra, está ahí. Sentada. Y veo que te encuentras en un segundo plano. Pero compartimos. Adoro a mi DRA.
Consigo la conexión.
TE FELICITO. TE ADMIRO.
PROFESIONAL.
RESPETAMOS.
Creí salir de la consulta. Con todo en orden.
Y volviste a acompañarme. Hasta la puerta de salida. No lo podía creer.
Ya sabías algo más de mí. Escuchastes. Oístes mi historial clínico
FUIMOS HASTA LA PUERTA.
CONTACTO DIRECTO.
AGRADEZCO QUE EXISTAN PROFESIONALES.
Es la primera vez, que una profesional; actua de forma tan personal.
Me aconseja. Me apoya, me ayuda.
LO DA TODO.
Y percibo AMOR.
Es tan simple.
TAN SINCERO.
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