Como diría mi MADRE; si no lo veo no lo creo.
No te da vergüenza, niño. Sin adjetivos.
Cómo se te ocurre pedirme de nuevo ayuda. Cuántas veces te brindé mi apoyo, cuántas.
Y vuelves a caer en tu p... egoísmo.
Cuántas veces me fallaste. Y a todos los que a mi alrededor estaban. Y a esos que te ofrecieron trabajo. Y vuelves a pedir ayuda. Te puedes hundir en los más hondo.
Por favor; ayúdate tú sólo.
Busca a tu Dios, ese que por lo visto solo conoces tú.
No cuentes conmigo para nada, lo entiendes... para nada.
Esta tonta ya se ha desencantado.
Ya disfruto de mí, enteramente y soy tan feliz.
AGUR.
Disco rayado...
ResponderEliminar