Reflexionando con los más mayores. Los que saben, por su propía experiencía.
Ellos que han llegado a superar, toda clase de batallas. Me ayuda. Te cuentan sus vivencías; y vas aprendiendo. Cada día.
Son sabíos, valientes; se vieron obligados a enfrentarse ante situaciones; que no podemos inaginar.
Sobrevientes. Capaces de lidiar ante cualquier obstáculo. Fuertes. Y salieron adelante...
Nosotros también podemos. Estamos incómodos. Y sinceramente, tenemos tanto que escuchar.
Ellos también recuerdan ríadas, cosechas perdidas. Incendios. Catástrofe. Guerra y potsguerra. Son nuestra guía. Están blindados con su fuerza emocional. No físicamente... Y lo manejaban sin medios. Ahora se preguntan; porqué ocurren estas calamidades. Lo asumen con total responsabilidad. Pues están preparados.
Todos me comentan, que ocurrían fatalidades. Te cifran fechas; situan graves acontecimientos. Todos coinciden, en que sucedían. Pero no con la intensidad de hoy en día. No con toda la irresponsabilidad. No con violencia. No de forma devastadora.
Opinan que las fatalidades, se están dando demasíado a menudo. Los casos aislados de sus etapas; han pasado a ser cotidianos.
Respiran profundamente. Pues saben luchar. Pero están preocupados por el presente. Ya ni siquiera por el fúturo. Han adquirido una armadura díficil de atravesar.
Viviendo el día a día. Esperando soluciones. Pacientes y sosegados.
Afrontando, enfrentando. Airosos y conformistas. Buen ejemplo a seguir.
Educación súblime. Perseverancia. Y resultados. Nuestros ABUELOS. BISABUELOS.
Generaciones pasadas. A las que deberíamos tener en cuenta.
VIDAS.
AGRADECIDA.
POR VUESTRA APORTACIÓN.
PD.
Imposible narrar todo lo que me invade.
Aprendiendo continuamente.