VIÉNDOLAS VENIR.

Situarte a la espera. Puede ayudar. No te precipites. No te apresures. 

De vez en cuando, es importante filtrar sentimientos.

ENDURECER. Fortalecer tu serenidad. Esa impetuosa reacción, puede que a veces necesite un poco de ralentí...

Las decisiones se toman en calma. Contigo y a solas. Tu eres tu.

No importa cuantas veces te equivoques, ni siquiera si has pensado en abandonar tu lucha. Tu única aspiración, eres tu. Cierto que sientes desesperar, que sientes decepción, no pasa nada. Es normal. Solo tienes que priorizar. Y decidir. Todo lo que te haga bien. Y si te hace mal, puedes aprender.

Ese cerebro lleno de energía, ha de servir para positivizar.

TU, TU Y TU.

AMA Y QUIERETE.

Sabrás encontrar tu paz. Tu bienestar, tu tranquilidad.

SOLAMENTE TU.

 

ARMADURA

Pandemia, guerra, algo más...

Salud mental, negocios, ruina, catástrofe, poder, liderazgo. 

Humanidad al servicio de locos armados. De verdad podemos resistir?. SI.

CHINOS. RUSOS. OTAN. NACIONERS UNIDAS.

Me pregunto, donde están las personas. 

Tristeza, niños, personas mayores, muertos.

La ARMADURA, ya no permite más sufrimiento. Nos hemos acostumbrado a padecer. Y nos hemos olvidado de vivir. De ser felices. 

El ser humano, se ha vuelto egoísta. Porque no le queda otra salida.

La gente se pelea por el papel higiénico, por el aceite. No he visto a nadie pelear, luchar por otra persona.

No quiero ser una marioneta.

Me he de apartar de este mundo.

Lo que me importa, ya lo tengo. A mis seres queridos.

DALE...

 Porque no?

Otro intento de acercamiento. Pues no me importa. Creo que en algún lugar se encuentra mi amor.

Fuera o dentro de mi País. Sin lugar a dudas, no existen fronteras.

Nueva ilusión, no lo escondo. No me da la gana. Porqué no puedo seguir amando, ilusionando mi alma y queriendo con todo mi corazón. No sé que puede pasar. Me da igual.. No sé que me depara el futuro. Y quien lo sabe?

Lo que tengo claro, es que no estaré al lado de ningún personajillo. Soy exigente conmigo y con los demás.

Si me ofrecen un mínimo de amor, sé que estaré satisfecha. Pero necesito que me cuiden. Tanto o más como yo intento cuidar.

YA LO SABEN USTEDES.

DALE QUERIDO URUGUAYO.

SANANDO HERIDAS.

 Tiempo a tiempo. Nada se olvida, nada se arrincona. 

Los conflictos, los problemas, las dudas, las contradicciones; aunque te enseñan, también te dejan cicatrices a veces difíciles de cerrar.

Ahí entra tu conciencia, personalidad, tu mente. Abre tu corazón, no te defraudará.

Ama, perdona y sigue adelante. Cuando logres estar bien contigo mismo, mejorarás tu actitud hacia los demás.

A ser posible intenta no guardar rencor, odios jamás. No te favorece. Al contrario TE CREA MUROS inquebrantables.

Solo permite que tu ego crezca, para tu propio bienestar. Fortalece tus sentimientos y emociones. Se siempre tu. Tu sensibilidad no es un defecto, es un modo diferente de sentir. Una forma de ser distinta y especial. Pero no dejes que te destruya. 

Se que no te gusta la multitud, ni el ruido, ni la sociedad abrumadora e injusta. Date cuenta, no eres antisocial; eres asocial. Yo también, no me pesa. Prefiero ser altamente sensible, que ser de otra forma. Me siento orgullosa. Y sé que lo podemos controlar. No es un defecto, ni  un trastorno, es una sensación preciosa.

A veces dolorosa, pues la emoción te ahoga. Pero vives tan intensamente, que agradeces el honor. Tienes muchas cualidades, empatizas con rapidez. Eres capaz de ser otro u otra, hasta adentrarte en su alma. Llevarte su dolor, hacerlo propiamente tuyo. Y con paciencia, deshacerte de él. Cuando explotas, puede que no te entiendan. Pues hay mentes cruzadas y cerradas, que actúan por mecanismos triviales. Y tu te encuentras en desventaja, pues lo vas a sufrir en tus carnes. Es una defensa de tu cuerpo, es una necesidad biológica. De lo contrario no vivirías. Aprender a controlar tu virtud, es complicado, pero no imposible.

Necesitas mucho relax, mucha serenidad, mucho control, empeño y serenidad. Lugares tranquilos, estar a solas a menudo, mejor dicho contigo. Exigirás mucho de ti mismo, pero te hará feliz cualquier logro. Cualquier acercamiento, cualquier avance. Lo valoras con total energía. Esa fuerza que te arrebatan, la renuevas cuando lo necesitas. Impetuosamente vuelves a alcanzar tu equilibrio. Y así en sucesivas ocasiones. Como lo sabes, lo entiendes y lo haces tuyo. Incluso aprendes a apartar en ciertos días a algunos de tu vida. Para más tarde, acercarte con vitalidad.

TU SENSIBILIDAD

TE HACE GRANDE.