Seguidores

domingo, 6 de marzo de 2022

SANANDO HERIDAS.

 Tiempo a tiempo. Nada se olvida, nada se arrincona. 

Los conflictos, los problemas, las dudas, las contradicciones; aunque te enseñan, también te dejan cicatrices a veces difíciles de cerrar.

Ahí entra tu conciencia, personalidad, tu mente. Abre tu corazón, no te defraudará.

Ama, perdona y sigue adelante. Cuando logres estar bien contigo mismo, mejorarás tu actitud hacia los demás.

A ser posible intenta no guardar rencor, odios jamás. No te favorece. Al contrario TE CREA MUROS inquebrantables.

Solo permite que tu ego crezca, para tu propio bienestar. Fortalece tus sentimientos y emociones. Se siempre tu. Tu sensibilidad no es un defecto, es un modo diferente de sentir. Una forma de ser distinta y especial. Pero no dejes que te destruya. 

Se que no te gusta la multitud, ni el ruido, ni la sociedad abrumadora e injusta. Date cuenta, no eres antisocial; eres asocial. Yo también, no me pesa. Prefiero ser altamente sensible, que ser de otra forma. Me siento orgullosa. Y sé que lo podemos controlar. No es un defecto, ni  un trastorno, es una sensación preciosa.

A veces dolorosa, pues la emoción te ahoga. Pero vives tan intensamente, que agradeces el honor. Tienes muchas cualidades, empatizas con rapidez. Eres capaz de ser otro u otra, hasta adentrarte en su alma. Llevarte su dolor, hacerlo propiamente tuyo. Y con paciencia, deshacerte de él. Cuando explotas, puede que no te entiendan. Pues hay mentes cruzadas y cerradas, que actúan por mecanismos triviales. Y tu te encuentras en desventaja, pues lo vas a sufrir en tus carnes. Es una defensa de tu cuerpo, es una necesidad biológica. De lo contrario no vivirías. Aprender a controlar tu virtud, es complicado, pero no imposible.

Necesitas mucho relax, mucha serenidad, mucho control, empeño y serenidad. Lugares tranquilos, estar a solas a menudo, mejor dicho contigo. Exigirás mucho de ti mismo, pero te hará feliz cualquier logro. Cualquier acercamiento, cualquier avance. Lo valoras con total energía. Esa fuerza que te arrebatan, la renuevas cuando lo necesitas. Impetuosamente vuelves a alcanzar tu equilibrio. Y así en sucesivas ocasiones. Como lo sabes, lo entiendes y lo haces tuyo. Incluso aprendes a apartar en ciertos días a algunos de tu vida. Para más tarde, acercarte con vitalidad.

TU SENSIBILIDAD


TE HACE GRANDE.


1 comentario: