Sin hilos, te fuiste moviendo a pasos agigantados.
Te crearon, y tu no sabías que debías hacer. Te criaron, te educaron, te enseñaron valores.
Te dejaste influir, pues no tenías la fuerza para negar la mayor.
Sola, viviste sola. Aprendiendo de la vida. A veces con apoyo, a veces frágil.
Viviste situaciones, que no pertenecían a tu edad biológica. Y debiste aprender a sobrevivir.
No juzgues a nadie, no hagas responsable al demonio. Fuiste tú, poco a poco, quién asumió su camino.
No te faltaron garras, no te menguaron las fuerzas. Y luchaste, luchaste.
Después pasaste por etapas duras. Y altibajos, como cualquier.
Avanzabas, retrocedías, y seguías.
Equivocada o NO...
Sola, sola, sola.
La vida te depara acontecimientos, y ahí estás tú.
Saliendo a flote, cueste lo que cueste.
Mientras sigues viviendo. VIVES.
Y cuando de repente quieren unir a tu cuerpo unos hilos; te niegas. No necesitas que nadie te guie. No te merecen. No quieres ser blanda ni incorregible. Quieres ser TU.
Me adoro, me quiero, me amo.
YO MISMA. YO SOLA.
GRACIAS A VOSOTROS. GRACIAS POR VUESTRO APOYO.