EN ALGUN LUGAR...

 Reflexionando, dejando tu mirada libremente a través de las hojas, para alcanzar la tranquilidad del agua de un río. Viendo esos puentes que tantos años te vieron cruzar, para traspasar al otro lado.

Recordando momentos entrañables. Donde solo cabía la inocencia de una niña. La hermandad, la fraternidad; la unión familiar. Fotos representativas, miradas cómplices. Unión. Fiestas mayores, en las plazas, en los barrios, en los pueblos.

Brotan las emociones.

Y de repente creces, te ves como en un nido alto y lejano. Observando las cigüeñas en sus casas. No te sientes cerca, denotas vibraciones nunca sentidas.

Insistes en ver el agua clara, que incluso te deja visualizar algún sapo o alguna rana. Patos nadando a su antojo. Montones de aves, que no consigues reconocer.

Suerte si sabes distinguir entre una paloma y un gorrión. Después de verlos tan a menudo. Nunca fue de tu interés.

Esas carpas de rio, sus truchas, pudiste verlas muy de cerca. Cuando se realizaban los concursos de pesca... Lo que más te llamaba la atención, y esperabas con tanta ilusión; era que soltaran de nuevo los peces para que siguieran su camino. Originales barcas descendiendo rio abajo.

Como no; bosques repletos de pinares; con sus buenas piñas. Chopos, encinas. Y para mí, bosque, sin más.

Sin ser muy culta en flora, ni en fauna. Reconozco los olores, disfruto del aire fresquito, de las sombras de un árbol, de la hierva húmeda.  De hundir mis pies casi en barro. De sumergirlos en fría agua.

Algunos de mis recuerdos, murieron algún día. 

Lo que nunca olvidaré, es mirar hacia SANTA MARIA.

Y es allí, donde encuentro la paz que añoro. Los consejos, las ganas de seguir.

Lo sabes, nadie me va a doblegar. Por mucho que vea y oiga. Mis oídos solo escuchan ese misterioso eco, en la madrugada. 

Tanto me llegaste a enseñar, que será muy complicado llevarlo a cabo.

Y estando bien arriba, donde mi pensamiento se funde con tu susurro. Desde ahí sacaré mis fuerzas.

Mis sentimientos, mi rabia, mi emoción, mi tristeza, mi alegría. Lo sabes; yo no sirvo para hacer paripé.

Mi satisfacción por; ya sabes tú porqué.

Nada más, me va a importar.

EN ESE LUGAR.