HERMANA POSTIZA.

 Eso eres tú. Te agradezco todo los que hiciste por mí y por mis hijos. De todo corazón. Pero no soporto que me ignores. No eres más que YO.

No eres nadie, eres una mujer y punto.

No es de ser humano manipular a los hijos.

Sabes que los míos te quieren. Y yo tengo que soportar la desfachatez de los tuyos...

No es justo. No lo es.

He sabido siempre estar a tu lado. Y tu me has defraudado, me fallaste. Y que más...

Nunca pido nada a cambio.

Pero haz memoria. No me juzgues por el presente. Recuerda el pasado.

Y si eres mujer, realmente sabrás ponerte en mi lugar; o no.

Yo soy independiente. No necesito de ningún hombre, ni siquiera DEL AMOR DE MI VIDA.

Ya sabes donde estoy.

SIEMPRE AMIGAS.

GRACIAS.

 Queridos JEFES.

Me han enseñado ustedes a valorar lo importante. Ha sentir si es necesario. A vivir plenamente. A vaciar mi mochila de pequeños problemas. A saber solucionar lo más sagrado. A querer de verdad. 

De forma compleja y algo egoísta, me han servido de ejemplo, para ser YO. A quererme antes que a nadie.

A disfrutar de los pequeños detalles. Esos segundos de felicidad llena de amor.

VIVIR, no tener miedo a la muerte. Sacar el mayor partido, de nuestra estancia en este mundo.

Han sabido inculcar en mi, más responsabilidad, si cabe. A apreciar nuestro cariño verdadero.  Valores esenciales. Cuando me explican sus aventuras, siento que soy privilegiada.

Después de la guerra civil. Todavía tengo muchos detalles que averiguar. Son todo cultura, armonía y paz.

CONFORMES CON LO QUE POSEEN, Y SIN MÁS, SIENDO FELICES CON LO QUE HAY.

Saben descifrar ya mis sentimientos, cómo estoy, cómo me siento. Algo difícil para otros. Curan mis heridas con total sabiduría.

Y yo ofrezco mi pequeña experiencia, cada día. Para mejorar su bienestar.

GRACIAS, QUERIDOS JEFES.

LO PERCIBO.

 Mi interior me arroja voces de alarma.

Mi intuición se desmadra.

Mi moral se interroga.

Mi coherencia se desmorona.

Tu desdén me incomoda.

Tu ignorancia me arrincona.

Tu desverguenza me impresiona.

Él me apasiona.

El no me abandona.

Él es esa persona.

YOGUI.

 Tristemente. 

Elegiste tu camino, tu destino, tu pasión, tu proyecto, tu deseo.

Te fuiste, te alejaste. Me habías traicionado, me habías decepcionado. Me enamore de ti. Me fallaste. Buscabas protección, MUJERES que te pudieran proteger. Y me di cuenta a tiempo.  Lo pude ver con mis propios ojos. Lo pude comprobar. Y aun así te sigo queriendo ayudar. Porque sé que me necesitas. Sé que estás perdido. Lo sé.

Hablo contigo, para mediar. Y te alejas.

Aquí sigo. 

Ya no me engañas. Ya no...

Te ofrecí amparo. Te brinde ayuda. Estuve a tu lado.

Y te ibas alejando. Cuando te proponía respeto.

Todas las veces que mi alma desfalleció. Nunca supiste estar a mi lado.

Me das mucha pena.

Porque al final regresas a tus orígenes indeseados.

Solo y desfallecido. Porque no hay nadie más que TU MADRE. Solo ella te va a apoyar.