Me adoro, me respeto a mi misma.
He de agradecer a todos los que me quisieron hundir, y decirles: NO LO HABÉIS CONSEGUIDO.
Todos los valores adquiridos durante mi infancia, juventud y madurez. Me han llevado a mi lugar. AGRADECER TODO EL TRABAJO A MI FAMÍLIA.
Hablo conmigo continuamente. Nunca me diré, lo que no diría a otros. Yo si puedo, creo y lo voy a lograr.
Sabíos consejos, que a todos nos benefician.
Empezar por uno mismo, resuelve todo lo que hay a tu alrededor.
Cada mañana, me miro al espejo, y me digo. ME QUIERO. ME RESPETO.
Y lanzo la caña a lo que me arrastra hacia la felicidad.
Me cubro con mi mejor escudo, cuando viene algo maldado.
SOBREVIVO CON DIGNIDAD.