DEBO SER...

 EGOÍSTA.

Creo que no lo voy a conseguir. Puedo intentarlo. No dejo de escuchar este consejo.

Lo hablo, escucho las charlas. Y al segundo pienso como siempre. No me gusta.

Es más me irrita, me enfada. Me pone de mal humor. Y considero que hemos de insistir, en que no pensemos de ese modo.

Pienso que es un mal de nuestra generación. Una lacra, una peste incontrolable. No me gusta.

No comparto, aunque en ocasiones lo entiendo. Lo puedo llegar a comprender. Pero al final, vuelvo a mis inicíos.

No rendirse, ante nada, ante nadie. Luchar por el bien de todos.

EGOÍSTA. Para empezar a pensar en mi misma. Lo compro. Aun así, nos debemos a los demás. Eso creo. Puede ser un error. Me han aconsejado, que reflecione sobre este tema.

AMARSE CON LOS OJOS ABIERTOS.

ESCUDO O ARMADURA...

Escudo, te puede proteger.

Armadura te protege.

Tu defensa radica en tu prioridad. Debes reflexionar. Cambiar parámetros. 

Anular patrones.

Reinicío.

Decidir, con amplitud de miras.

No eres ninguna SALVADORA.

No es tu papel principal.

Elijo; mantener mi ARMADURA. Descurbirla cuándo YO QUIERA.

AUPA CHAPIRI.

Que poquito te falta GUAPO.

Un año más; con nosotros a tope. Demostrando tu gran fuerza de voluntad. Siendo mejor PADRE, dando ejemplo de vitalidad.

Te adoro PAPA. Tu lo sabes; porque yo actualmente soy muy clara. Creo que es por eso, que nos entendemos a las mil maravillas. Sé que en algún momento te hice daño, y a la vez te agradezco tu comprensión. Por no dañar mi autoestima. Y seguir ahí, conmigo.

Me has enseñado muchísimo. Pero sobre todo bravura. Insistencia, coraje. Respeto y AMOR. Siempre de frente, pero cuidando mis palabras. Eso me dices continuamente. Tan valiente CHAPIRI.  A la vez tan sensible. Nunca COBARDE.

Directo y educado, pero exigiendo tus derechos. Si no lo consigues, a callar y a tragar. Aun sabiendo que te va a lastimar.

CHAPIRI. Hoy en día, sigo aprendiendo de tí. Eres una gran persona. AUTÉNTICO. Comprendo tus errores, porque siempre has conseguido encomendarlos. Rectificas y te arrepientes. Dejando aflorar tus más íntimos sentimientos. Y cuando menos lo espero, me saltas por peteneras. Te concentras en lo tuyo. Sé que es lo que te da fuerzas, día a día. Pero tu alarma, se dispara en cuánto me ves decaer. Me conoces, lo notas. Y al final, preguntas. Y siempre obtienes respuesta. Porque es contigo PAPA; con quien me siento YO.

Aguantas mis cambios de humor. Escuchas cuando lloro... Se te rompe el alma. Y te llenas de valor, para no dejarme sola. Pese a tu edad. Me sigues protegiendo.

TE QUIERO PAPA.

MI PADRE.

 Me llena de orgullo; contar cosas sobre él.

Me encanta ver como su vejez, su camino hasta ahí. 

Cómo ha conseguido ser FELIZ. Continuar, pese a los achaques.

Hay algo, sobre lo que me deja alucinada; me escribe todos los años, su postal de NAVIDAD.

Sin descuidarse de las fechas. Con todo su cariño. Sabe que para mí, es importante. Fue una de las costumbres, que siempre me enseño. Desde muy pequeña, escribía todas las potales con él. Me inculcaba, el sentido de la Navidad. Valores y creencias familiares.

Y me llena plenamente. Es algo tan nuestro. Y lo seguimos compartiendo, aún en la distancía.

No me canso de recalcar, que siempre está a mi lado. Jamás me ha fallado. Y así sigue. Sé que mi MADRE está orgullosa.

GRACIAS PAPA.