Me llena de orgullo; contar cosas sobre él.
Me encanta ver como su vejez, su camino hasta ahí.
Cómo ha conseguido ser FELIZ. Continuar, pese a los achaques.
Hay algo, sobre lo que me deja alucinada; me escribe todos los años, su postal de NAVIDAD.
Sin descuidarse de las fechas. Con todo su cariño. Sabe que para mí, es importante. Fue una de las costumbres, que siempre me enseño. Desde muy pequeña, escribía todas las potales con él. Me inculcaba, el sentido de la Navidad. Valores y creencias familiares.
Y me llena plenamente. Es algo tan nuestro. Y lo seguimos compartiendo, aún en la distancía.
No me canso de recalcar, que siempre está a mi lado. Jamás me ha fallado. Y así sigue. Sé que mi MADRE está orgullosa.
GRACIAS PAPA.
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