Saliendo apenas de la jaula.
De nuevo aprisionada.
Su realidad es arrogante.
Después de volar ligeramente.
Vuelves a encontrar paredes de acero.
Intento recordar mis más profundos sentimientos y emociones. Un blog que ayuda a mi Yo más interno.
Saliendo apenas de la jaula.
De nuevo aprisionada.
Su realidad es arrogante.
Después de volar ligeramente.
Vuelves a encontrar paredes de acero.
No me cansaré de repetir, cuan orgullosa estoy de mis HIJOS.
Cuanto veo en ELLOS de verdad, respeto y gran corazón.
Lo feliz que me hacen, con cualquier detalle. Tonterías varias, frases; lo que sea.
Si además afrontan la vida, con tal valentía... Que puedo YO decir.
No dejan de sorprenderme. Eso es lo que más me satisface.
En esta ocasión han sido los tres; queriendo estar junto a mí. En estos días que no me gustan nada. Aunque admito que deseo hacerlo. Sé que mi MADRE , me va a entender.
Cada cual, a su manera; salen lo mejor posible para adelante.
El pequeño me ha dado una gran sorpresa. Siento tanto no estar cerca.
Las llamadas por teléfono, que TU PADRE, te propina cada día.
Mañana y tarde. Sin no surge algún imprevisto. De ser así, me llama las veces que sean necesarias. Hasta poder contactar conmigo. Le da igual la forma, y a quién acudir. Si necesita saber de mí. Me busca insistentemente. El dice, que así se queda tranquilo.
Que reciba de ÉL una postal navideña. Con su edad. Y aun escribe, como todos los años. No ha fallado ninguno en toda mi vida.
Es lo que realmente importa, mi PADRE. Su AMOR.
Y cuando le comunico cualquier cambio. Lo único que quiere saber... si voy a cambiar mi numero de teléfono. Solo quiere poder llamarme. Haga lo que yo haga, esté donde esté. LE GUSTA SABERLO. SIN EMBARGO... SU PRIORIDAD. ES SABER CON CERTEZA... QUE MI NUMERO SERÁ EL MISMO.
Que representa para mí. Lo mucho que le importo. Me quiere llamar cada día.
Así será. TE LO PROMETO.
TE QUIERO.