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viernes, 3 de mayo de 2013

MI HERMANA V.

Antes de empezar a describir a mi hermana mayor. No puedo pasar por alto una mínima comparación en relación a mi hermana C. Ante todo quiero decir lo orgullosa que me siento de mis dos hermanas.
Creo que no me equivoco al decir lo que siento, y creo que no ofendo a mi MADRE.
Mi MADRE ya tenía bastante faena.
Siempre he considerado que fuí afortunada por tener tres madres. Lo que no alcanzaba a comprender mi MADRE, lo hacía alguna de mis hermanas. Y siempre las tuve a las dos. Cada una a su manera, pero juntas como si formaran un equipo. Se podría decir que eran las suplentes de mi MADRE DEL ALMA.
Pues bien de mi hermana V, podría decir tantas cosas. Recuerdo de ella, , que siempre trabajaba, que nos atendía a los más pequeños. Que hacía su función de hermana mayor. Que era el apoyo sustancial de mi padre económicamente, el apoyo sustancial de mi madre emocionalmente. El apoyo en sí de todos nosotros.
Mi hermana mayor.
Y mi hermana V, era guapísima, la recuerdo como una chica de actualidad, de moda, a la última. Recuerdo a mi hermana V, que compartía habitación conmigo y mi hermana C. Las recuerdo hablando hasta horas interminables. Las recuerdos unidas. Recuerdo a mi hermana V, como se arreglaba, como era de presumida, como le gustaba estar guapa. Se hacía la famosa toga en su pelo. Aún no entiendo cómo, no entiendo su destreza, la de pinzas que se llegaba a poner en la cabeza. Y se hacía un apaño tan espectácular que al día siguiente lucía una cabellera super lisa y estirada. Sin necesidad de secador o plancha, se hacía su toga, se recogía todo el pelo con u pañuelo y así dormía.
Y estaba siempre preciosa. Se arreglaba su ropa, llevaba unos zapatos de los que ahora definiríamos de cuña, super altos. Sus pantalones cubrían los zapatos, los pantalones eran de pata ancha. Y si no eran suficientemente anchos, ella se añadía un triangulo en los bajos, y la pata de convertía en pata de elefante.
Y yo disfrutaba llevando sus zapatones, me sentía mayor. Pero me caía, se me torcían los pies.
Aunque ella andaba con total seguridad, y yo la admiraba por eso. La admiraba porque siempre iva bien vestida, muy bien vestida.
Y se pintaba con total destreza, un arte que nunca llegué a aprender. Tampoco me gustaba mucho,la verdad.
Y salía así de guapa, todas las mañanas a trabajar. Creo que tenía gran éxito con los chicos. Recuerdo algún novio. Y mi hermana V ayudó muchísimo en casa con su dinero. Ayudó a que mi PRIMERA COMUNIÓN fuera un éxito. Ella trabajaba en el CORTE INGLÉS, allí no sentíamos como en casa.
Y ella era una chica de la época, guapa, especial, exitosa, brillante.....
Y le encantaba lucir su melena, y lanzarla al aire, y ver a mi hermana tan feliz, tan jovial, me encantaba.
Aunque nunca la pude imitar, yo era una niña, y nunca tuve paciencia para tanto protocolo.
Ella estaba encantadora siempre.
Y me llevaba a la playa, y creo que me enseñó a nadar en  ARENYS DE MAR.
Y me encantaba ir de la mano de mi hermana mayor, y presumir de su belleza.
Y pensé en muchas ocasiones nunca me pareceré a ella, porque no se la puede igualar.
Y aunque la quise imitar, no lo conseguí, pero bueno de ella aprendí otras grandes virtudes.
EDUCACION, saber estar, amabilidad, seriedad, precaución, muchos valores aprendí de mi hermana MAYOR.
 Como no podía ser menos, mi hermana V, también se merecía vacaciones. Y recuerdo que se fué en una ocasión a IBIZA, a disfrutar de su merecido descanso. Y se hizo unas fotos preciosas. Y ella estaba como siempre guapísima. Y yo pensaba que bien se lo está pasando, cuando sea mayor quiero ser como ella.
Una chica perfecta; trabajo, dinero, chicos, suerte, belleza......
Y me imagino que también tuvo algún problemilla, algún disgusto. Y en mi mente queda algún recuerdo, de que algo en su vida no fué del todo bien. Pero recuerdo que en mi casa, tanto mi MADRE como mi hermana C, la arroparon en una ocasión que enfermó. Y no sé muy bien porqué, pero recuerdo algunos comentarios no muy agradables. PERO RECUERDO A MI FAMILIA UNIDA, pues por algo sería.
Y yo con todo el respeto que merece mi hermana V, nunca pregunté. Tema zanjado.
Podría hablar muchas sobre mi hermana V, pero lo más importante es que mi hermana V; fué una CHICA BOOM de su época. Y sé que ella lo disfrutó al máximo. Y recuerdo su juventud, con grandes sacríficios pero FELIZ.
Y yo le agradezco ser mi hermana mayor.
GRACIAS HERMANA VICKY.

MIS HERMANOS.

Creo que ya comenté que mi família, está formada por seis hermanos. Adoro a todos mis hermanos. H e tenido gracias a ellos una infancia feliz. Con algún desdén, como en todas las familias.
Yo crecí entre mis hermanos, compartí todo con ellos.
Si hablo de mi hermana mayor V, era mi sustentadora.
Si hablo de mi hermana C, era mi protectora.
Si hablo de mi hermano J, era mi hermano mayor.
Si hablo de mi hermano C, era mi compañero de juegos.
Si hablo de mi hermano P, era mi hermanito.
Como os podeís imaginar siempre he estado rodeada de mis hermanos. Y para mí han sido buenos, siempre los he sentido cerca. Si los he necesitado han acudido. Lo que se podría definir como buenos hermanos. Mis hermanos al fin y al cabo.
En general siento devoción por todos y cada uno de ellos. Tengo recuedos particulares de cada uno. Tengo sensaciones, experiencias, sentimientos, juegos, aventuras..... de cada uno de ellos. Cada cual a su forma han sabido ser mis hermanos.
Les doy las GRACIAS A TODOS, sin ellos yo no hubiera sido la mísma.
Acabo, este escrito porque me gustaría hablar uno a uno de mis hermanos.
Por si no lo he dicho OS QUIERO.

MI HERMANA C Y MI JUVENTUD.

Al hilo de mi anterior escrito, he de decir con respecto a mi hermana, que fué la que supo entenderme mejor, la que me comprendió; en esa díficil etapa de la adolescencia.
Y avanzando en el tiempo, mi hermana C continuaba estando a la altura. Me brindó preciosas vivencias, me brindó agradables sorpresas. Y me ofreció grandes virtudes, me enseñó grandes valores. Aprendí mucho de ella. Porque siempre la ví tan segura de sí misma, que la quise seguir como ejemplo. Pero nunca pude alcanzarla, y me quedé a la sombra. Y ella nunca lo consintió, así que a donde fuera con ella, se anulaba por completo y me veneraba a mí. Siempre me ponía en primer lugar. Me hacía destacar, quería que se finjaran en mí. Y forjó en mi una educación brillante.
Y en una etapa de mi vida no muy agraciada, me regaló un perrito. Y consiguió que yo fuera la niña más feliz del mundo. Y le he de agradecer tantas, tantas cosas, que no me caben en el pensamiento. Y ESTOY casi segura de que me olvido de muchas, que ella recuerda. Pero le pido perdón, por dejarme algo en el camino.
Es imposible recordar, y agradecer a la vez todo lo qe mi hermana hizo por mí.
TE QUIERO HERMANA.
Quiero lanzar al viento una dedicatoria a mi hermana C: MI HERMANA CARMEN VIVE EN MÍ.
Y aquí doy por finalizada mi etapa de juventud. Prediciendo que en la siguiente etapa de mi vida sigue mi hermana C conmigo. Pero trataré mi etapa adulta, y otras circunstancias relacionadas con mi hermana C, en otros capítulos.
GRACIAS CARMEN.

jueves, 2 de mayo de 2013

MI HERMANA C Y LA ADOLESCENCIA.

Después de recordar los mejores momentos de mi infancia junto a mi hermana. Sigue el recorrido por mi adolescencia.  Pero antes de proseguir quisiera mencionar, esos momentos al despertar con el sonido que emitían las palomas. Un sonido algo curioso que no tiene nada que ver con el despertar de un gallo. En mi casa del barrio de Gracia sonaba el atroz sonido de las palomas al amanecer. Y recuerdo que a mí no me hacía realmente gracía, pero acompañada de mi hermana, el sonido se hacía un poco más agradable. Y  recuerdo que en mi casa todas las mañanas, cada uno de nosotros emprendía sus quehaceres. Y recuerdo con referencia a mi hermana, que formó parte inolvidable de mi adolescencia. Recuerdo a mis hermanas mayores, recuerdo cuán diferentes eran entre sí. Recuerdo a mi hermana C, que trabajaba en varíos sitios, uno de ellos en la TOCINERIA DE LA ZOILA, recuerdo comer embutido de calidad. Recuerdo a mi hermana C, en sus salidas. Recuerdo que la echaba de menos.
Con mi hermana C, compartí muchas vivencias. Paseos por Barcelona, aperitivos suculentos; en el REY DE LA GAMBA, y en otros locales de renombre.
Con ella descubrí el buen comer, las grandes charlas, las grandes escuchas, los grandes silencios, es que con ella lo descubrí todo. TODO lo referente a mi adolescencía. Y me enseñó tanto relativo a la VIDA. Y es que a mi hermana C, nunca la tuve que buscar, siempre estaba conmigo. Y me hacía partícipe de sus experiencias, y eso me sirvió particularmente más adelante. Y nosotras lo pasabámos genial; ella presumía de hermana pequeña, ella siempre me alagaba, ella siempre me valoraba, siempre tenía palabras bonitas hacía mí. Y yo nunca se lo dije pero la idolatraba, y sabía que era la única persona que se sentía orgullosa de mí. Porque mi hermana C, me lo demostraba, simplemente con su mirada. Allá donde fuéramos presumía de mí. Y a mi me daba mucha verguenza. Pero hoy en día le agradezco que hiciera crecer mi autoestima. Y mi hermana C, no necesitaba preguntarme si yo me sentía mal, es que tenía el poder de percibirlo. Y yo ne le decía si me pasaba algo, si me sentía mal, y ella insistía. Y yo no quería decirle nada, y ella tenia una frase, que aún retumba en mi mente: A mí no me engañas, a tí te pasa algo. Y como siempre se salía con la suya, y profundizaba en mis más hondos secretos. Así que queridos lectores, con mi hermana CARMEN, lo aprendí todo, lo compartí todo, viví mi adolescencía en toda su plenitud. VIVÍ, VIVÍ, VIVÍ.