DESAPEGO

Desesperas y desfalleces en el intento.
Procuras acercarte sin respuesta alguna.
Ocurre que te acabas sintiendo culpable.
CULPABLE........
¿Por qué?......
Analizas en tu interior, por mucho que fondeas no encuentras explicación.
Puede que te hayas equivocado, puede.
Seguro que algo hiciste mal.
Sinceramente nadie es perfecto, posiblemente pudiste cometer algunos errores. Y ahora ha llegado el momento de pasar factura.
No se sabe si fuiste poderosamente responsable. Pues todos empezamos nuestro proceso de aprendizaje vagamente, desde muy abajo. Sabiendo que corremos un gran riesgo.
En muchos momentos de nuestra vida, se nos ocurre avanzar. En algunos momentos se nos frena.
La vida en sí, nos somete a emprender caminos inalcanzables.
Nosotros, como buenos seres humanos caemos en las redes existenciales. En lo ajeno, en lo que no debería afectarnos. Pero eso ocurre, así por ser buenas personas.
No cabe duda, que algunos otros saben hurgar y aprovechar la oportunidad de confundir nuestros valores.
Posiblemente se crean con total derecho, a rebajar tu autoestima. Si esas personas son capaces de faltar al respeto. Nos encontramos junto a seres poderosos.
En general cualquier bicho viviente está preparado para arremeter contra el más débil.
O al menos eso es lo que ellos creen.

El problema aparece, cuando a alguien se le ocurre la brillante idea de dar la cara.
Ahí hemos topado, ahí el ser más vulnerable despierta, y arranca luchando contra cualquier diablo.

Gracias a la vida, a la existencia, a la experiencia, a las circunstancias, a lo aprendiendo. Gracias a todo ello, una persona con bondad va a ser capaz de afrontar cualquier obstáculo venidero.

Y ya llegó el momento, nada ni nadie es dueño de menospreciar a sus semejantes.
El pequeño héroe arroja su fortaleza más inédita.
Ahora está preparado para batallar. Y seguramente saldrá vencedor.
Tiene DERECHO, debe seguir viviendo conforme a sus creencias.

Con este escrito; solo deseo de todo corazón que todos seamos dignos de ser personas.
Seamos libres para saber alejarnos. Decir NO. Decidir vivir dignamente, respirar, suspirar. Ser uno y verdadero. Y a partir de entonces ofrecer al mundo todo ese potencial, del cual creíamos no disfrutar.

Os aseguro que es la forma de VIVIR que todos deberíamos expandir.

GRACIAS a los que han llegado a mi vida. A todos y a cada uno de ellos. TODOS APORTARON.