No esperaba menos. No me sorprende. Es lo que esperaba. A ELLOS, deseando verme. Abrazarme. Preocupados por mí. Como siempre. Y dejándose llevar, ya no toman sus propías decisíones. Recuerdo un día, hablando con mi PADRE. Me comentaba que todos todos, aun siendo mayores tienen sus derechos.
Pero si topas con SR. DINERO. Las cosas cambian, y mucho.
Y bueno, he podido ver que no están tan mal. Pero no como yo quisiera. He estado muy poco rato. Suficiente para comprobar que no están demasíado a gusto.
Les conozco. Y en sus miradas he visto, lo que nunca hubiese querido ver.
Debo respetar la decisión familíar.
La persona que me sustituye, no ha tenido la delicadeza, ni educación de salir a saludar.
También lo debo respetar.
RESPETO ANTE TODO. Y ESO QUIERO PARA MÍ.
ORGULLOSA.
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