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miércoles, 10 de julio de 2013

MI NIÑA SIN NOMBRE.

La niña que nace de VENTURA Y MARIA, es preciosa. Todos los que formaban el equipo médico, así lo reconocieron.
María recuerda que mientras se estaba recuperando en la sala de partos. Por fuera en los pasillos se oían comentarios sobre los nacimientos de ese día. Y MARÍA RECUERDA perfectamente cómo decían las enfermeras que la niña más bonita había sido la de la chica primeriza. Comentaban que había sido la única niña aquella tarde y que era preciosa, comentaban que tenía cara de muñeca, que era muy morena y tenía unas facciones perfectas. María no podía alcanzar más felicidad. Se recuperó enseguida. Más pronto de lo que todos esperaban. Y subieron las dos a la habitación, allí estaba su hermana CARMEN Y SU MADRE.
María se levanto rápido de la cama. Se aseó y ya estaba preparada para cenar; tenía mucha hambre.
Cuando ya finalizaron las visitas familiares y de amigos. Se quedaron las dos solas. En la misma habitación compartiendo con otras 4 madres y bebés.
María recuerda que cenó con mucho gusto un plato de guisantes con jamón y una tortilla.
Menuda noche le esperaba, entre los dichosos entuertos y la indigestión de los guisantes. Se pasó la noche en el lavabo. Pero María aguantó en dolor, porque al mirar a su hija se le pasaban todos los males. Toda la noche estuvo observando a su niña.
A la mañana siguiente la comadrona que asistió en el parto, se pasa para dar algunos consejos. Quieren poner a la niña en el pecho para mamar. La niña en un principio no está muy interesada, le dan un par de biberones de suero; tampoco le gustan mucho. María se pasa la mañana intentando dar de mamar a su niña sin nombre. Todos le preguntan cómo se llama, y no tiene el nombre decidido.....
ISABÓ, ANDREA, SARA, ESTEFANIA, ROCIO.
MARIA se mira a la niña, y no le apetece ninguno de esos nombres. El primer dia de vida será la niña sin nombre. Y el hermano de María, ANTONIO, pronto le pondrá apodo PAJARITO. Porque la niña siempre hacía morritos, y parecía que quería silbar. A Antonio le encantaba enseñar a silbar a la niña.
Hacía media mañana llegó CARMEN ha hacerle un reportaje a la niña. Sus primeras fotos, la niña posaba encantada, parecía que le gustaba estar delante de la cámara. Carmen le hizo fotos de todas las poses posibles. Cuando ya la niña se empezaba a cansar. Carmen insistió en que la niña mamara. Y poco a poco se iba consiguiendo. La niña se cansaba pronto, porque era un poco perezosa. Pero María insistía, cuánto más mejor. Debía subir la leche, debia criar a su hija. La madre de María también colaboró en la tarea. Ella tenía mucha experiencia. La niña se iba a criar a la antigua usanza. No probó ni un biberón ni un chupete.
María tiene los pechos que le van a explotar. Es una madre perfecta para amamantar a su niña. Sufre dolor en los pezones, pero su madre le dice que la niña curará esas cicatrices. Y la comadrona felicita a la madre primeriza porque la ha conseguido. A los dos días a la niña le ve algo amarillenta, le ha subido la BILIRRUBINA ( NORMAL) ,a MARIA le recomiendan que ponga a la niña al sol a través de las ventanas.
Si mejora el día siguiente se podrán ir para casa. María pone todo su empeño para dejar ese color tan bonito con el que nació la niña. Y lo consigue.
A la mañana siguiente para casa.
El último día se ha de registrar a la niña, y aún no tiene nombre. Los padres deciden que se va a llamar ELISABET, por su ABUELA ISABEL, POR SU TIA ISABEL Y POR LA REINA DE INGLATERRA.
Realmente le va el nombre a la perfección.
YA ESTÁ ELISABET VENTURA.

martes, 9 de julio de 2013

MARIA SE PONE DE PARTO.

LLEGA EL MOMENTO¡¡¡¡¡¡¡¡¡
María acude al HOSPITAL.
Se va sola, tranquilamente. Sabe que va a buscar a su bebé. SABE QUE DESPUÉS DE MUCHAS APUESTAS EN RELACIÓN AL SEXO DEL BEBÉ, SABE QUE DESPUÉS DE MUCHAS APUESTAS CON RESPECTO AL DÍA DE NACIMIENTO.
SABE  TODO LO NECESARIO, SABE QUE LE HA LLEGADO LA HORA.
María se va hacia el HOSPITAL.
Llega y le realizan un tipo de prueba especial; diferente a otros días. Algo así como un DOPLLER.
María no sabe lo que significa. El médico se lo explica. Le van a realizar una prueba específica para ver cómo está realmente el feto. Para ver si sufre, para ver si le llega oxigeno a través del cordón umbilical.
Para ver algunas cosas en concreto. María empieza a preocuparse. Está allí sola. Se pone en manos del médico. Confía plenamente en él. Y recuerda que le dice a su asesor. Haga lo que tenga que hacer. YO CONFIO.
El médico le dice más  menos, que el bebé empieza a tener sufrimiento fetal. Que no es grave, que igual requiere cesárea. María quiere dar a luz naturalmente. Pone alguna pega. Se enfada con el médico. Le dice que después de tantos días, lo podían haber pensado antes. Pero bueno ya llegado el momento Maria busca la mejor solución. Le dice el médico que la prueba especial ha salido bien. Pero que no quiere ARRIESGAR. Le dice a María que es PRIMERIZA.
En esa prueba se detecta todo lo que le sucede al bebé.
María responde ME PONGO EN SUS MANOS.
Solo quiero que mi bebé nazca sano y a salvo.
Y así va a acontecer.......
Se llevan a María a la SALA DE PARTOS.
La inducen con OXITOCINA, para ayudarla a dilatar. El parto no prospera. Mientras tanto la hermana de María ya ha salido camino del HOSPITAL. Y los padres de MARIA también.
María recuerda que todo fue bastante deprisa; después de lo esperado.
María ingresa, María es ayudada artificialmente. Aunque ella se resistía. A María le quieren pinchar la EPIDURAL. Ella no quiere.
El equipo médico se vuelve loco. Pero no la dejan ni un momento. Ella es capaz de sostener la firmeza necesaria, ella es capaz de mantener todo en calma. Y decide dar a luz de forma natural.
No se lo aconsejan. Pero ella insiste.
Se la llevan al ANESTESISTA, y es imposible pincharle el relajante en la columna. Ella se mueve. Ella no está de acuerdo. QUIERE SENTIR LO QUE ES VERDADERAMENTE PARIR CON DOLOR.
QUIERE TRAER A SU BEBÉ AL MUNDO CON TODAS LAS DE LA LEY.
María es muy persuasora, María se empeña. La pinchan, no surge efecto......
Se vuelve al PARITORIO, de repente aparece su hermana vestida de médico; de color verde al completo.
María no puede resistirse a reir. Se rie con tantas ganas, que por si sola ROMPE AGUAS.
El bebé de María va a venir al MUNDO SONRIENDO.
Las aguas son teñidas de un verde feo.
Ya está colocada en el POTRO.
María sabe que le toca trabajar, pone todo su empeño. LO VA A CONSEGUIR.
Ese bebé va a nacer sano.
Y así es.......
María empuja empuja, empuja, y su bebé asoma la cabeza.
La comadrona es esencial en este paso, es la que dirige todo lo qe a de hacer Maria. La chica responde con total obediencia a su ASESORA. El médico sólo debe esperar a ver la cabezita. Y llega el bebé.
Sale con fuerza, todos los asistentes. Que por cierto eran bastantes. APLAUDEN EL EXITOSO PARTO.
Nadie confiaba en que esa MARIA PRIMERIZA LO HICIERA TAN BIEN.
Pero lo consiguió. Y un dia 3 de MARZO; dia de SANT MEDIR. Vino al mundo el ser más maravilloso de la TIERRA. La HIJA DE MARIA Y VENTURA. Una niña especial, deseada, una niña sin nombre, UNA NIÑA MARAVILLOSA, guapa, morena, SANA.
Cuando nace la NIÑA, se la colocan a su MADRE en el pecho. Es algo díficil de explicar lo que se siente en ese momento. María acaba de traer al mundo a su hija. María acaba su labor de parturienta. Se siente muy orgullosa. Ha sabido llevarlo todo a cabo como una buena MADRE, como una EXPERTA.
Se siente relajada, se siente dichosa, se SIENTE, se SIENTE.
Inmediatamente lavan a la NIÑA, la vuelven a entregar a los brazos de su madre. Más o menos a las 7.45 horas de la tarde.
Suben las dos a la habitación de PLANTA.
A la primera persona que ve MARIA, es a su MADRE CANDELARIA.
VENTURA estaba trabajando, no tardaría en llegar.
Maria recuerda la cara de su madre. Y recuerda sus palabras.
Hija, ahora sabes que es ser MADRE.
Todos los que acompañaban a Maria, se volcaron al máximo.
Pero MARIA GUARDA EN SU MENTE LA CARA DE SU HERMANA CARMEN Y LA DE SU MADRE.
Eso es con lo que se queda Maria.
Y sobre todo y ante todo se queda con la MAYOR FELICIDAD QUE LA VIDA LE PUDO OFRECER.
TENER A SU HIJA SANA, PRECIOSA Y DIGNA DE ADMIRAR.
LE DOY GRACIAS A DIOS POR DEJAR QUE MI NIÑA FUERA PERFECTA.

MARÍA GUARDA UN SECRETO.

Es indudable que María deseaba quedarse embarazada a toda costa. Los dos sentían la gran necesidad de hacer realidad sus sueños, sus deseos. Porque la pareja ya llevaba mucho tiempo de relación. Porque lo deseaban enormemente.
Y llega el momento de desvelar un GRAN SECRETO QUE GUARDA MARÍA.
La pareja se casa en el año 1989, inmediatamente se ponen manos a la obra.
Pasa el tiempo y MARIA no consigue su propósito, con lo cual tal y como es ella. Decide acudir al HOSPITAL, a realizarse las pruebas pertinentes. Las pruebas de fecundidad. SIIIIIII.
Porque queridos seguidores María sabía que su marido había tenido problemas al respecto. Que gracias a ella se solucionaron. él estaba operado de un testículo. Eso podía causar problemas a la hora de engendrar un hijo. ALGO QUE LOS DOS DESEABAN CON TOTAL EMOCIÓN. María siempre quiso ser MADRE y VENTURA es un SAN ANTONIO de los pies a la cabeza. Todos lo niños son afines a él, y él tiene un don especial para las criaturas. Los dos vienen de familias numerosas. Los dos tienen planes de formar una gran familia.
Pero el destino les depara una mala pasada. María no logra conseguir su mayor objetivo.
Intenta por todos los medios buscar soluciones. Y las encuentra, COMO NO.
A María la aconsejan en el HOSPITAL, que debe pasar un año para realizarse las pruebas.
Hacia el año 1991, YA ES HORA DE DECIDIR.
Y ella se somete a esas pruebas, lo guarda en secreto. Cuando le comunican que ella no tiene ningún tipo de problema. Y que él tampoco. ENTONCES QUE PASA.
Que los novios quieren ser padres y no hay manera.
Y cuando menos se lo esperan ZAS salta la liebre.
CUANDO MAS TRANQUILOS ESTÁN LOS DOS, MARIA SE QUEDA EMBARAZADA.
Ya han conseguido su objetivo.
Ya sólo les queda esperar..........
Este es uno de los pocos secretos que MARIA guarda en su interior.
UN GRAN SECRETO Y UN PEQUEÑO SECRETO GUARDADO POR MARIA ETERNAMENTE.


lunes, 8 de julio de 2013

ÚLTIMO MES DE EMBARAZO.

Mientras todo el mundo estaba ansioso porque acontenciera el gran momento. María veía que el momento cada vez estaba más cerca, estaba pletórica de ilusión pero sentía un gran miedo.
María se sentía algo confundida. Se preguntaba si sería capaz, deseaba tener a su bebé entre sus brazos, y a la vez se sentía aterrada.No por el hecho de saber o no criar a su retoño; si no más bien por si iba a ser eficiente a la hora de dar a luz. Ella iba a ser primeriza. Iba a ser su primera vez. Y ante lo desconocido siempre se siente pavor.. Siempre hay quien te quiere aconsejar. Pero yo pienso que cada persona es diferente, que cada parto es singular. Que cada uno es especial, y que cada uno lo vive de forma intima.
María tuvo la suerte de tener a su lado grandes profesionales. Y algunos familiares que siempre la apoyaron.
Antes de nacer el esperado bebé, ya tenía todo lo imprescindible. Todos los que querían a María le regalaron todo lo esencial, lo básico. El bebé no iba a necesitar nada, al menos materialmente. Y después se pudo comprobar que emocionalmente todos se volcaron hacia ese bebé.
Iba a ser un especial especial, sobre todo porque todos lo esperaban con gran cariño. Lo deseaban enormemente.
María los últimos quince días de embarazo debía acudir a visitas diarias al HOSPITAL DE LA VALLE DE HEBRÓN.
Allí le ponían unas correas, para verificar que el bebé estaba bien. La oscultaban, oían el corazoncito, la hacían caminara menudo. La tenían totalmente controlada.
María recuerda ir caminando al HOSPITAL, María recuerda tomarse el viaje como una excursión, recuerda intentar ayudar a su bebé a nacer. Y recuerda ir a diarios y volver a su casa entera.
Cada día su madre y su hermana le preguntaban, cómo había ido. Ella ya se empezaba a impacientarse, cada día era igual. No se sucedía ningún cambio. No tenía contracciones, no rompía el tapón famoso, no rompía aguas; no pasaba NADA.
Cuando María ya se salíó de cuentas, en el HOSPITAL se empezaron a plantear la idea de inducir el parto.
María se lo tomaba a risa, su padre le decía que era el PARTO DE LA BURRA. Unos diez meses de embarazo. Su madre le decía que ojalá no tuviera un parto seco. Y María estaba tan feliz, paseando, esperando que su bebé quisiera llegar al MUNDO. Que ni siquiera podía sentirse preocupada. Confiaba ciegamente en los médicos.
Y por fin María decide tenerlo todo preparado en casa, para la llegada de su bebé.
Y en una de esas visitas, MARIA emprende su viaje sola hacia el HOSPITAL. Y presiente que se va a quedar ingresada. Se va tranquilamente, sin contracciones. Pero afortunadamente la noche anterior ya había roto el tapón mucoso.
María camina con paso firme y seguro, con buen ritmo, sabe que puede ser el día.
Llega al HOSPITAL.........