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jueves, 8 de noviembre de 2018

EL CHICO DE LA HARLEY

Ese misterioso chico. Un ser tímido, encerrado en su  cascarón. Desconfiado, enterrado en su ser más profundo. Deseoso de encontrar algo nuevo en su vida. Y a la vez temeroso de afrontar sus miedos.
Una persona llena de cualidades, bonitas aptitudes. Generoso, amable y dado a sus amigos.
Un ser pleno de calidad material, pero tan pobre en esencia.
Entregado a su familia, devoto de su cualidad culinaria. Y falto de comunicación, amor, agradecimiento, sentimiento.
Entiendo como puede ser posible, que una persona así; desconfíe de sus allegados. No pude entender el comportamiento ni la conducta de algunas personas. No soy nadie para juzgar, ni sacar conclusiones.
Sólo puedo opinar lo que viví. Lo que pude compartir. Y no fue muy agradable. Egoísmo, falsedad, encubrimiento.
Nada tengo en contra. Cualquiera puede y debe vivir su vida como le plazca.
El problema es cuando uno se entrega y no recibe nada a cambio. Espabilar es de sabios. Todos nos debemos respeto y entrega, amor y devoción.
No dejo de asombrarme con la conducta humana. Las personas debemos ser personas.
Debemos mostrarnos tal cual, sin tapujos, sin misterio, sin disfraz, abiertamente.
Transparentes, claras, blancas, impolutas, neutras....
Ser noble y honrado dice mucho de uno mismo.
Con todos mis respetos, a mí; en particular las personas oscuras no me sorprenden..
. Pero es incalculable el dolor que pueden causar.
La sinceridad se mide siempre por el mismo rasero. No vale culpar a otros, de tu carencia. La honestidad se basta por sí misma.
Un ser adulto y sobre todo feliz no mide sus sentimientos. No esconde sus inquietudes. No menosprecia a sus semejantes. Sabe valorar ante todo y por encima de todo al ser humano.
Cuando alguien falla en sus intenciones equivocadas o no... atentos.
Si alguien se atreve a pensar que es superior a tí; en cualquier sentido. Fuera de tu VIDA. Cuando un ser pretende anular tu ser; mucho cuidado. Si insiste en sacar todas tus faltas a flote, y sin embargo; no tiene en cuenta las suyas propias. OJO....
Yo quizás me equivoque al mostrarme tan traslúcida. Aun así estoy segura de que  recibiendo decepciones...., no decaigo en mi empeño de ser persona.
Cuando te enfrentas a alguien que te exige; avispa tus sentidos.
Seguramente no cederá en asumir sus errores. Tiende a culpabilizar a otros. Nunca se hace responsable de sus actos. Mal vamos...
Si conoces a alguien que te hace sentir mal; LEJOS....
Si esa persona te utiliza para saciar su sedienta agonía; LEJOS.
Si además, te necesita para cubrir sus más básicas necesidades; ADIOS.
Para acabar siento repetirme; nos debemos respeto.
Me sigue impresionando la conducta humana.

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