Personas desconocidas, sin nombre; con número. Sin virtudes. Con todos sus fracasos, con toda su ruina. Luchando por sobrevivir. A base de medicamentos. Siendo invisibles a los demás. A esos que se creen ser humanos.
Y ahí están ingresados e ingresadas. Aportando lo que pueden a la sociedad. Dando su corazón, por lo menos para que se les escuche. Queriendo formar parte de una sociedad demolida. Y ellos con sus pocas fuerzas, quieren guerrear. Te ofrecen sus experiencias, como seres humanos. Sutiles desgarros de infelicidad. Y siguen valorando a los semejantes. A los débiles, a los fracasados. Quieren ayudar, porque saben lo que es necesitar apoyo.
Los he visto, los he conocido. He podido hablar con ellos. Siempre me enseñaron a vivir. A ser fuerte. A disfrutar de mis semejantes. De los míos, y de los demás.
Ellos me enseñaron.
Ellos me reflejan su mirada perdida, y se encuentra con la mía; cuando menos lo espero.
Me han ayudado siempre, y me siguen ayudando; ellos. Los que consideramos personas con dificultades. Son lo que siempre me aportan.
Podemos ser como ELLOS. Podemos ignorar, y seguir con nuestro egoísmo.
Yo, personalmente, nunca voy a desviar mi camino. Hacia ELLOS.
FUERTES. COMPROMETIDOS. INSACIABLES. RESPONSABLES. PERSONAS. GENTES AL DESCUBIERTO. GENTE ANSIOSA DE DAR. DE RECIBIR.
AQUÍ ESTARÉ SIEMPRE.
VUESTRO EJEMPLO. ES MI ARMA.
GRACIAS A VOSOTROS, SE QUE DEBO SER YO.
GRANDES.
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