Seguidores

domingo, 7 de agosto de 2022

SOÑANDO...

 Suelo soñar contigo MAMA.

Hoy ha sido toda una mezcla de vivencias. Experiencias; desde mi infancia hasta mi madurez.

Ha sido increíble ver pasar mi historia en tan pocos minutos.

Me he despertado por la angustia. He vuelto a soñar, después de conseguir volver a dormir. Y he continuado con mi historia. He echo lo posible por apuntar, todo recuerdo; aunque no ha echo falta. Me acordaba casi de todo, mi sueño ha sido intenso.

De pequeña te veía siempre en la cocina. Trabajando en casa. Siempre. Nunca recuerdo verte descansar. Y encima callar.

Nos fuimos a la gran Ciudad. Todo seguía más o menos igual. Pero empecé a disfrutar de ti, solo para mí. Cuando ibamos a comprar a la plaza. Me comprabas olivas, o patatas fritas o legumbre. Incluso habíamos ido hasta el Corte Inglés, y me compraba ese delicioso helado. Que a ti tanto te gustaba. Y aunque iba contigo, para ayudar, la verdad yo no hacía nada. Supongo que compañía, y callar a alguno de los hombres de la casa.

También recuerdo cuanto enfermabas. Y las idas y venidas al médico. Curarte esos pies. Verte sufrir. Y callar. Y luchar y seguir siendo una jabata. Lavar muchas vendas. Verte dentro de tu habitación tan dolorida.

Y escuchar esos informes, que yo no entendía. Que si tengo reuma ciática. Que si no saben que tengo. Que algo de mi sangre. Todo eso ha girado esta noche, alrededor de mi cerebro.

De pronto me veo en el INSTITUTO, donde estudié.

Me pierdo por esas calles de aquel barrio. Solo veo calles desconocidas, edificios viejos y antiguos. Y uno me recuerda mucho a una situación, que me sentí obligada a realizar. Otra vez todo es un embrollo. Toda una película existencial.

Aquella decisión, que tomé a solas; tan difícil, por otra parte. Pero me acompañas en todo momento, y no sé cómo, empiezo a volar. Por todos los barrios de la ciudad que reconozco. Y siento que tengo el poder de ir a donde quiera, contigo.

Aparecen rostros que desconozco en mi sueño. Pero algunos intenta ayudarnos.

Algunas caras me suenan, y me piden perdón. Yo solo quiero llegar al Paseo de Gracia, para volver a casa.

Y no lo consigo, MAMA.

Me encuentro en un acantilado, con personas que no conozco. Hacemos una ruta, creo que esperamos un autobús. Pero no llega. Desde el acantilado veo a mis hijos, que desaparecen por arte de magia.

Sigo volando en busca de otro de los barrios que me ha dado la felicidad. Y no lo consigo.

Al final, MAMA. Estoy sola, ya no viajas conmigo. No sé dónde te has quedado.

Y sola he de seguir.

Mi vuelo se desvanece y caigo al suelo con mucha suavidad.. Aparece un chico. Me ofrece ayuda. Me enseña atajos. Pero la ciudad está tan cambiada. Incluso mi pueblo natal, no es el que era. Hay mucha agua, donde antes habían casas. Nuestra casa ha desaparecido. No encuentro mis raíces. Todo se desvanece.

Miro al cielo, y a quién veo, a mi hermana. Simplemente diciéndome adiós.

Así que me encuentro sola, y vencida. Aparece la familia, que nunca falla en mis historias. Me aconsejan, pero no quiero hacerles caso. Ese alguien, está difuminado, y me está llamando. No quiero acudir a su llamada. Creo que voy a seguir volando, sola.

Mientras consigo alzar el vuelo, pasan imágenes por mis ojos, que deseo no ver.



1 comentario: